Moda mallorquina. La Familia Real ha optado por prendas frescas, cómodas y fluidas para su posado oficial en Valldemossa. El rey Felipe, la reina Letizia, y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, han mostrado su complicidad con unos estilismos en los que se podían apreciar diversos guiños a las Baleares. Una vez más Letizia ha sido la protagonista indiscutible del día, con un outfit en el que ha lucido una falda en blanco y verde menta del mallorquín Pablo Erroz. Se trata de una prenda confeccionada en el tradicional tejido ikat mallorquín de diseño exclusivo creado por el diseñador en colaboración con el taller emblemático Textil Bujosa. De este modo la Reina vuelve a apostar por una prenda con esta técnica propia de la Isla aunque, eso sí, en esta ocasión sin polémicas como la ocurrida por su bolso 'falso' del último año. Letizia ha combinado esta falda con una blusa sin mangas del mismo tono de verde, un bolso de palmito tipo saco y sus ya conocidas alpargatas trenzadas de Sabellar. En el rostro, un maquillaje natural, y en el cabello, un moldeado en las puntas y sus ya características canas.
Tonos claros. La princesa Leonor ha demostrado en sus últimas apariciones que se siente muy identificada con el estilo de su madre e incluso ya se han comenzado a prestar ropa. Una influencia que ha dejado a un lado en Valldemosa, donde la joven de 16 años ha sorprendido con un look de estilo ibicenco al escoger un vestido blanco fluido, corto y de manga larga de la marca Sfera. En el caso de la infanta Sofía no se ha cumplido el dicho de 'no hay dos sin tres' y es que en esta ocasión ha preferido dejar el mono blanco de Zara que lució los dos años anteriores en Petra y en Lluc en el armario. En esta ocasión, al igual que su hermana, se ha decantado por tonos claros con un vestido corto y sin mangas en rosa pastel y de corte romántico. En los pies, las dos han calzado alpargatas: Leonor en blanco, con cuña y anudadas al tobillo, y Sofía en marrón y con plataforma.
Estilo desenfadado. El rey Felipe VI, a pesar de las altas temperaturas, ha llevado un vaquero largo y zapatos cerrados en tono beige. En la parte superior, igual que en anteriores veranos, ha lucido una camisa azul aunque en esta ocasión ha arriesgado con unos bordados verticales en la zona del pecho. A pesar de que pasaban las siete de la tarde, el calor ha hecho que el monarca se arremangase y dejase al descubierto su reloj de estilo deportivo. En conclusión, este posado ha tenido muchas similitudes con el del año pasado en el Santuari de Lluc, pero la principal diferencia ha sido que este 2022 hemos podido ver sus rostros. Ya sin mascarillas, la Familia Real se ha mostrado mucho más cercana tanto con los medios como con las personas que se encontraban en la zona.