A las siete de la tarde ya se contaban por centenares las personas que habían conseguido conquistar su pequeño universo en el arenal de cualquiera de las playas de Palma, dispuestas a celebrar con más ganas que nunca una Nit de Sant Joan que la pandemia condenó a la nada en los dos últimos años. Ni el viento ni el mar agitado mermaron la magia de la noche, y sobre la arena muchos cumplieron los rituales establecidos cuando llegó la medianoche.
La playa de Can Pere Antoni fue, con diferencia, la más concurrida, seguida de Ciutat Jardí y Can Pastilla y la Platja de Palma. Como se preveía, hubo retenciones, atascos y muchos problemas para poder estacionar los vehículos. Coches y furgonetas cargados de mobiliario playero y víveres se fueron descargando entre amigos para instalarlo todo sobre la arena. Ni un metro de arena sin parcelar en las playas. Los más previsores llegaron a media tarde y fueron acotando el terreno, delimitado por cuerdas, velas o antorchas, extendiendo toallas y pareos. Una Nit de Sant Joan muy popular pero con muy pocas hogueras, velas y antorchas y sí muchas barbacoas y tapers.
Grupos como los integrantes de la peña ‘A ver si quedamos', compuesta por vecinos y amigos del Coll d'en Rabassa, que aseguraron que «llevamos desde el año 2002 juntándonos para cenar en la noche de San Juan y solo hemos faltado en años de pandemia». Sobre la mesa, bandejas de tortillas de patata, cocas de trempó, frit mallorquí, etc. No faltaron ensaimadas, herbes y café. También en Ciutat Jardí, Dayana Hurtado celebró su 30 cumpleaños con amigos. «Somos gente de distintas nacionalidades, de Venezuela, Argentina, Colombia, República Dominicana, España, etc., y cada uno de nosotros hemos preparado platos típicos de nuestra tierra para compartir». Además de postres, Dayana Hurtado trajo una tarta con velas para soplar. Quienes no prepararon nada de comida fueron Los Foragidos. Un grupo de amigas de Palma que compraron comida preparada en un supermercado y cuatro bebidas. «Es la primera vez que nos reunimos y celebramos la Nit de Sant Joan en la playa», comenta Sonia.
Doble celebración
El uruguayo Juan Bacumov, quien lleva 21 años en Mallorca y desde hace 15 años celebra su santo en la playa, reunió a una veintena de amigos. Juan junto a Gustavo Latorre y Carles Tarquino torraron varias piezas de vacío, entraña, costilla y chorizos criollos. A medida que caía la noche el humo de las torradoras envolvía el ambiente en las playas donde sonaban, a todo volumen, distintos estilos de música. Niños corriendo por la arena, algunos bañándose en la orilla y muchos brindis. Alegría y encendido de velas, y las mujeres, ataviadas con prendas blancas, se disponían, a medianoche, a realizar tradicionales rituales como Ramona y sus amigas, para atraer la suerte, el amor, el dinero y la salud.
En la playa de Santa Ponça, la emisora Cadena 100 Mallorca, después de dos años de pandemia y restricciones, regresó con su habitual cita de la Nit de Sant Joan. Sobre el escenario, y haciendo vibrar a cientos de personas, la música del grupo Bombai, que presentó sus nuevos temas a un público entregado y que a ritmo del dj John Master finalizó la noche escuchando los éxitos que suenan en Cadena 100 Mallorca.