Tras dos años de restricciones debido a la pandemia de COVID, los vecinos de los municipios de la Part Forana –tanto los de costa, como los de interior– celebraron anoche, cada cual a su manera, la revetla de Sant Joan.
Mientras que en los pueblos con salida al mar fueron miles las personas que celebraron tan mágica noche en playas, calas o roquedales frente al Mediterráneo; en los pueblos del Pla y el Raiguer optaron por fiestas en la calle donde los dimonis y los correfocs fueron los protagonistas.En unos y otros tampoco faltaron las reuniones familiares en patios, corrales y terrazas para celebrar Sant Joan con un tradicional sopar a la fresca.
En zonas de carácter más turístico, los establecimientos de restauración también organizaron eventos relacionados con la mágica noche de Sant Joan y en la zonas de baño tampoco faltaron los rituales típicos de esta vigilia. En las playas donde estaba permitido, se encendieron hogueras sobre las que saltar.