Las hormigas en casa pueden ser un verdadero dolor de cabeza, sobre todo cuando encontramos verdaderas colonias. Ante ello, no es necesario recurrir a potentes insecticidas ni contratar los caros servicios de fumigadores. En muchos casos, los trucos caseros pueden resultar sencillos, económicos y muy efectivos.
Uno de los remedios más comunes es el de mezclar vinagre y agua a partes iguales. Los insectos odian el olor a vinagre, por lo que las hormigas huirán de la zona afectada. Para ello, cubre con esta solución el suelo, los rincones, el fregadero, las ventanas y todos los posibles caminos de entrada de las hormigas. Déjalo secarse al aire libre y después limpia la superficie con agua. Si tras esto sigues notando la presencia de alguna hormiga, repite el proceso hasta que no quede ninguna. Otra variante del truco del vinagre es utilizar zumo de limón, pues las hormigas repelen el ácido. Puedes seguir la misma metodología que con el vinagre, pero sin diluirlo con agua.
El talco es otro de los repelentes por antonomasia de las hormigas. Puedes esparcirlos en los mismos lugares en los que lo harías con el vinagre: las esquinas y todos los recovecos donde sospeches que pueden esconderse. También podemos mezclar bicarbonato de sodio y azúcar a partes iguales. Esta combinación es nociva para las hormigas y puede llegar incluso matarlas. Cuanto menos, huirán de casa. Si ya se han probado otros métodos, quizá uno de los más potentes y efectivos sea el bórax. Se trata de un derivado del boro, que se puede adquirir en droguerías. Para acabar con las hormigas, mézclalo con agua y azúcar hasta que se cree una pasta. Espárcela en los lugares donde haya -o se escondan- hormigas. El gas que desprende acabará con las hormigas.
Métodos de prevención
Si aún no tenemos este problema, pero queremos evitar esta situación existen también una serie de consejos:
- Menta: el olor de la menta ahuyenta las hormigas. Tener macetas en repisas de ventanas o en el jardín puede ayudarnos a prevenir visitas de huéspedes no deseados.
- Hierbas y especias: si temes encontrarte hormigas en el interior de cajones o armarios, puedes colocar hierbas de laurel o bolsitas con especias, como pimienta negra, o ajo. Su olor repele hormigas y otros insectos.
- Granos de café: el olor que desprenden los granos de café ahuyenta las hormigas. Para evitar que entren en casa, espárcelos sobre la tierra en los márgenes de la finca (en el caso de las casas de campo o chalets) o en los márgenes de terrazas y ventanas, en el caso de los piso.