Las cucarachas suelen aparecer en el baño o en la cocina, donde se encuentra el agua y la comida. También requieren de lugares oscuros para esconderse y con calor, para reproducirse. Por eso, uno de sus puntos favoritos en casa es el motor de la nevera. La manera más fácil de descubrir si sufrimos este problema es enfrentarnos directamente a él: retirar la nevera y ver si contamos con estos desagradables visitantes. Las cucarachas son insectos nocturnos, por lo que lo más habitual es verlas de noche. Es muy común encontrarnos con alguna al ir a buscar un vaso de agua a la cocina en plena noche, pero cuidado. Cuando se ven un par, advierten los expertos, lo más normal es que haya decenas más escondidas.
Eliminar los huevos
Uno de los principales problemas en la erradicación de las cucarachas es que es muy complicado matar todos los huevos. Aunque se mate a los adultos, estos dejan cientos de minúsculos huevos, y basta que queden un par para volvernos a encontrar el problema pocas semanas después. Por ello, lo mejor, según los expertos, es pasar el aspirador, ya que al barrer, se corre el riesgo de que queden esparcidos por casa.
El correcto insecticida
Para matar a los adultos, no basta con cualquier insecticida, pues muchos de ellos no son efectivos. Lo mejor es acudir a una droguería -o, en su defecto, a internet- a por uno de los llamados «insecticida diana». Se trata de productos potentes, que no solo matan a las cucarachas adultas, sino que, además, llevan el veneno a sus nidos.
Llamar a un profesional
Si los remedios caseros no funcionan, es hora de llamar a un profesional para fumigar. Con los nuevos productos, en muchas ocasiones no es necesario abandonar la casa. Es, sin duda, el remedio más seguro para acabar con las plagas de cucarachas de forma definitiva.