Las aulas y patios de centros escolares de toda Mallorca fueron invadidos por superhéroes, princesas, piratas, enfermeras, médicos, policías y un sin fin de coloridos y divertidos disfraces que llenaron de alegría la jornada.
A falta de desfiles y ruetas por las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia, cada clase organizó su particular fiesta o concurso de disfraces. En el grupo educativo Sant Josep Obrer y Corpus Christi, como en otros colegios, los escolares recibieron a lo largo de la semana al rey Carnestoltes. Una semana donde casi todo está permitido, como llevar un calcetín de cada color, diferente calzado, pelucas, gorros, etc. Sonrisas y buenos momentos los que han pasado docentes y alumnos, intentando olvidar por unos momentos la situación y luciendo sus obligatorias mascarillas con colorida indumentaria.
Todos los alumnos del colegio Sagrat Cor de Palma celebraron ayer desde primera hora una intensa jornada con divertidos juegos en clase, desfiles y concursos de disfraces en el patio. Cada clase premió al más original.
Color y diversión
Los colegios de la Part Forana también han celebrado el Carnaval durante esta semana. Aunque ir disfrazado no era una obligación para los estudiantes, la mayoría optó por acudir a clases con atuendos llenos de colores y originalidad. No faltaron los típicos disfraces de superhéroes ni tampoco los de policías o médicos. Algunos, optaron por recrear los pasados años 80.
Aunque en años anteriores los colegios celebraban las tradicionales ruetas el jueves, este año la pandemia ha afectado incluso al calendario de los disfraces y muchos centros celebraron la fiesta este viernes. Este es el caso de los colegios de Manacor, donde la mayoría animaron a sus alumnos a ir disfrazados de lo que más les gustara.
En Inca, en el colegio Beata Francinaina Cirer, los alumnos también respondieron al llamamiento que hizo el rey Carnestoltes y este viernes acudieron a clase con su disfraz preferido. Además de los clásicos que nunca pasan de moda, hubo vestimentas relacionadas con las series de moda y videojuegos, y más de un disfraz confeccionado por los mismos menores. Las profesoras del centro llevaron capas para simbolizar que los verdaderos héroes de esta pandemia son los niños y niñas.
Pero la fiesta del Carnaval no solo se redujo a que los niños fueron disfrazados a clase el jueves o este viernes. En algunos cursos, los centros animaron a los escolares a ir un día con algo en la cabeza (con el pelo pintado, con diademas o sombreros), otro día con algo decorativo en el cuello (collares, corbatas o corbatines) y terminar con los pies con diferente calzado o con calcetines dispares. Tampoco faltó el día de acudir en pijama.
Esta dinámica, de llevar atuendos de Carnaval durante toda la semana, también fue la tónica general en los centros educativos de Sóller. En jueves, día del Dijous Llarder, los escolares del colegio CEIP Ses Bassetes de Andratx también acudieron al centro disfrazados. Una semana diferente ya que no se ha podido celebrar la tradicional Rueta.
Pero el Carnaval no finaliza hasta la próxima semana, con el entierro de la sardina, un acto que este año no simularán, como suelen hacer, los alumnos del colegio Sagrat Cor de Palma, fabricando una gran sardina de cartón piedra que lanzan a la hoguera, poniendo punto final al Carnaval. Por el contrario, el lunes y el martes, los escolares harán un pequeño homenaje a los sanitarios. En esos días, se disfrazarán de médicos, enfermeras, servicios de urgencias, enfermos, virus y hasta de vacuna, dando por finalizado el Carnaval escolar de este año y deseando que se marche, y no vuelva más, la pandemia del coronavirus.