La tortuga Colomera, curada en el Arca del Mar del Oceanogràfic de València, lleva tres semanas nadando en el Golfo griego de Ciparisia, zona de anidación de estas especies marinas, tras pasar por Mallorca y Menorca a principios de julio.
El quelonio ha recorrido más de 3.000 kilómetros desde que partió el 25 de junio de la Playa Torre Bellver de Oropesa (Castellón).
Después de dos meses de viaje por el Mediterráneo, la tortuga Colomera, un animal de 100 kilos que el Oceanogràfic devolvió al mar en la localidad castellonense junto con la Fundación Azul Marino, se encuentra ya nadando por las costas de Grecia, donde permanece las últimas tres semanas, según ha informado el centro de animales en un comunicado.
Colomera recorre el hábitat costero del Golfo de Ciparisia al ser un «área típica» de anidación de tortugas marinas, además de por otros factores como la posible presencia de otros ejemplares y la disponibilidad de alimento en la zona.
Según la información que envía regularmente el transmisor satelital que lleva colocado en el caparazón, ha recorrido más de 3.00 kilómetros y su comportamiento continúa siendo «aparentemente normal».
Colomera entró al mar en la Playa del Bellver de Oropesa a las 12.30 horas del pasado 25 de junio y, tras rebasar las Islas Columbretes, continuó su trayecto hacia las Baleares. Después de recorrer las costas de Mallorca y, según los datos del satélite, a mediados del mes de julio se encontraba en el Estrecho de Sicilia, entre las costas de Túnez y la de la isla italiana.
Su ruta continuó hacia Grecia, concretamente hacia el Golfo de Ciparisia, en la costa occidental de la península del Peloponeso, cerca del Mar Jónico, donde permanece las últimas semanas.