Los preciados esclata-sangs mallorquines han hecho acto de presencia en el mercado payés exterior al de Pere Garau de Palma, reclamando el interés de los consumidores, quienes se asombraban del precio que veían marcado este año: 30 euros kilo.
Como es sabido, el esclata-sang mallorquín se reconoce fácilmente por su color, aroma y sobre todo su sabor y delicada textura. Así como en casi todos los puestos de frutas y verduras había setas rovellons procedentes de Ávila y Pirineo a precios muy asequibles, en esta ocasión, también lo eran las sabrosas mencionadas setas mallorquinas.
Dos puestos los tenían a la venta, destacando por su frescura y calidad. En uno de ellos, los responsables señalaron que «probablemente van a ser de las últimas, pues ya van escaseando por la zona de Tramuntana. Este año no ha habido una gran cosecha en general, pues si no llueve en agosto no suele haberlas y este mes solo llovió a redòls (por zonas). Nosotros las hemos puesto a la venta durante dos semanas al precio de 30 euros».
Otro de los puestos donde encontramos setas mallorquinas fue en el de Fruites Marga. Allí el joven Pep Toni Mestre explicó que «en la zona del Pla empiezan a salir. De momento, no hay muchas pues no ha llovido lo suficiente».
La temporada
Según el micólogo Carlos Constantino, del Museo de Ciencias Naturales de Sóller, «al no llover nada a finales de verano, la temporada se ha retrasado pero ahora ya salen muchos esclata-sangs a cotas bajas». Asegura que «seguirán saliendo estas setas (Lactarius sanguifluus) mientras no haga frío y además pueden hacerlo de forma abundante».