Estar charlando con su familia o leer un libro junto a la piscina en su casa de la Costa de los Pinos son los planes para estos próximos días de Ana García Obregón, siempre y cuando su apretada agenda de eventos se lo permita, pues la actriz y presentadora no ha parado en lo que llevamos del verano de presentar eventos solidarios o acudir a programas de televisión, como Masterchef y Lazos de Sangre. «Tengo que recuperarme un poco y, aunque no soy mucho de tomar el sol, sí cargarme las pilas».
Este viernes fue uno de esos deseados días de Ana Obregón, pues estuvo jugando junto a su hijo, Alejandro Lequio, en la piscina. Luego salió a dar un pequeño paseo a la pequeña calita que tiene bajo su casa. «No me gusta dar paseos muy largos, salgo poco de casa, pues siempre hay paparazzis esperándome», comenta la propia Ana vía telefónica. «Sí, estoy muy feliz y, sobre todo, mi hijo ha demostrado que es un luchador. Nos ha dado una lección de vida a todos», afirmó contestándonos a la pregunta de cómo se encuentra en este momento y cómo está Álex.
La Costa de los Pinos siempre ha sido en verano destino de Ana y su familia. «Mallorca es nuestra segunda casa. El año pasado, por los motivos de salud de Alejandro, echamos mucho de menos venir, pero cuando suceden estas cosas todo pasa a un segundo plano».
Mujer que derrocha vitalidad, se muestra discreta en cuanto a sus proyectos profesionales. «Tengo algunas propuestas, pero he aprendido a vivir cada momento y el día a día». Y en un año de celebraciones y buenas noticias, Ana habla un poco más de su familia: «¿Mis padres?, están fenomenales, muy bien, felices. Los tengo aquí, enfrente juntitos, cogidos de la mano. El día 13 de junio hicieron 65 años de casados». Así pues, en El Manantial, como se llama la casa de su padre, se respira felicidad en el hogar.