Las excursiones turísticas o deportivas con vehículos motorizados, como buggies o quads, por el Camí del Castell y los demás caminos rurales de Alaró están prohibidas desde este jueves tras la aprobación por pleno de una modificación de la ordenanza de buen gobierno, convivencia ciudadana y espacios públicos.
Se trata de una medida consensuada entre el equipo de gobierno formado por el PP y el grupo municipal de Més per Alaró. Estos últimos habían mostrado su preocupación por la repavimentación del Camí del Castell y un posible efecto llamada que aumentase la masificación en el castillo. Ambas formaciones han acordado las modificaciones pertinentes en las ordenanzas para limitar las excursiones con buggies que, además, se extiende a todos los caminos rurales municipales de Alaró. La nueva normativa impone otras disposiciones, como la velocidad máxima en estas vías, que ahora pasa a ser de 30 kilómetros por hora. Además otorga facultades a la Policía Local para inmovilizar estos vehículos y para denunciar estas infracciones, que se consideran muy graves.
El portavoz de Més per Alaró, Adolfo Collado, indica que «la ordenanza contempla la posibilidad de que la Alcaldía, previo informe de la Policía Local, pueda prohibir la circulación de otros vehículos motorizados en los caminos donde se considere que pueden causar efectos negativos en el entorno. Desde Més creemos que se tendría que hacer extensible a las autocaravanas».
Los trabajos de repavimentación asfáltica del Camí del Castell hasta la finca de Es Verger han supuesto una inversión de 629.000 euros, subvencionados íntegramente por el Govern, a través de fondos Next Generation, y han sido ejecutados por la constructora MAB en unos plazos muy inferiores a los previstos. Desde el Ajuntament señalan que con esta actuación «se ahorrarán unos 20.000 euros anuales que se destinaban a llenar baches y a realizar reparaciones a lo largo del camino». La vía presentaba tramos muy deteriorados que arreglaban de forma puntual.
Esta obra también «da respuesta a las quejas y solicitudes que habían hecho los servicios de emergencia como ambulancias, bomberos, policía e Ibanat para poder actuar con eficacia en esta zona» y «se mejora la seguridad de los usuarios del camino, tanto de los peatones como de los conductores», concluyen desde el Ajuntament d’Alaró.
Después de más de 40 años de una carretera penosa, al fin la arreglan, pues menos mal!