Inca se ha convertido en el primer municipio de Baleares en incorporar a su normativa urbanística los modelos de vivienda considerada de residencial colectivo conocidas como coliving y cohousing. En la modificación puntual del Pla General d'Ordenació Urbanística, aprobada por pleno y publicada ahora en el BOIB, se detalla la diversificación de tipologías residenciales permitidas y se añade el residencial comunitario o colectivo.
El concepto se entiende como afección del uso residencial comunitario y se corresponde al alojamiento temporal de personas operado por un gestor que ofrece servicios complementarios al residencial. El coliving debe estructurarse en un mínimo de cinco unidades habitacionales de máximo dos plazas cada una que cuentan con espacios comunitarios. Cada una de estas unidades ha de tener unas condiciones mínimas de salubridad como luz natural en la zona de dormitorio y disponer de baño propio. Su superficie será de al menos 24 metros cuadrados y deberá de tener acceso mínimo a 12 metros cuadrados de espacios comunes.
El nuevo texto incluido en el PGOU también detalla que los espacios comunes estarán formados «al menos por los que falten para establecer la habitabilidad de una estancia residencial, como la cocina, sala de estar o coladuría, entre otros», y no necesariamente deberán ubicarse en la misma unidad habitacional sino que «podrán encontrarse en el mismo edificio con accesos interiores directos para el uso exclusivo de las personas usuarias del alojamiento».
El principal sector que se decanta por la vivienda colaborativa es el de las personas mayores que buscan privacidad pero no renuncian a disponer de servicios variados más allá del residencial. Inca también quiere atraer a jóvenes que, ante los problemas de emancipación, deciden optar por el coliving.
El modelo de cohousing está siendo defendido por varias entidades y cooperativas de Mallorca. Cuando el Ajuntament anunció su intención de incluir el modelo en su normativa, el colectivo Plegats consideró que «podría facilitar la obtención de solares para construir vivienda colaborativa».
El regidor de Urbanismo, Andreu Caballero, resalta que «el Ajuntament detectó un interés por parte de entidades por llevar a cabo proyectos de vivienda compartida, que ahora tendrán más facilidades en Inca al estar incluido en la normativa».