Las aguas cristalinas de la costa de Mallorca guardan un tesoro: la posidonia. Una planta, y no un alga como piensan muchos bañistas, que aclara el agua, libera oxígeno y atrapa más CO2 que un bosque tropical. Este es el secreto de las impresionantes playas de la Isla y que, como toda joya, hay que proteger. La actriz Claro Lago, junto su fundación Ochotumbao -de la que también es cofundador Dani Rovira- ha puesto su granito de arena a través de una donación para colaborar en la reforestación marina que está llevando a cabo Arrels Marines en la playa de Alcanada. Según la actriz, la iniciativa trata de crear «sinergias bonitas para el bien común».
La historia de Ochotumbao y Arrels Marines comenzó cuando su cofundadora Clara Lago donó a la causa el beneficio obtenido como embajadora del proyecto sostenible de la compañía Levi's que, tras mucho burocracia, este mes de mayo se ha convertido en una realidad. El equipo, formado por científicos y unos 40 voluntarios, ha empezado con los trabajos de reforestación de praderas de posidonia. El proyecto está liderado por la bióloga marina, Gigi Torras, la bióloga y ecóloga marina, Xesca Reynés, y el oceanógrafo y ecólogo marino, Sebastià Cabanellas.
En este proyecto, es el más importante de los que ha llevado hasta el momento la asociación ecologista, plantarán posidonia oceánica, una planta acuática endémica del Mediterráneo capaz de capturar y retener carbono. El objetivo de Arrels Marines, una vez estén reforestadas, es acercar la ciencia a la población. Por ello, se colocarán estaciones entre tres y diez metros de profundidad, con el objetivo de hacerlas accesibles, ya sea haciendo snorkel o con todo un equipo de submarinismo.
La zona de la playa de Alcanada es una de las zonas más perjudicadas ya que ha sufrido un importante declive debido a las malas prácticas de las embarcaciones que fondean y atracan de manera irrespetuosa y provocan el arrastre de la biodiversidad marina.