La asociación Arrels Marines, con la colaboración de la Fundación Ochotumbao, organizó el pasado fin de semana una jornada de replantación de posidonia en la playa de Alcanada, en el Port d'Alcúdia.
En esta iniciativa participaron más de veinte voluntarios que trabajaron bajo la supervisión del equipo científico de la asociación liderado por la bióloga marina, Gigi Torras, la bióloga y ecóloga marina, Xesca Reynés, y el oceanógrofo y ecólogo marino, Sebastià Cabanellas.
El proyecto tiene como objetivo la restauración de las praderas marinas, y para ello, aplica técnicas innovadoras en pequeñas parcelas. De esta manera se quiere proporcionar nuevas herramientas para la restauración de los hábitats marinos o regenerar áreas degradadas por la actividad humana, entre otras.
Dos años de espera
La estación de replantación de Alcanada se inició en 2020 con un estudio de caracterización de la zona y de la necesidad de un proyecto regenerativo como éste. Después de años de procesos burocráticos se consiguieron los permisos necesarios.
Este mismo estudio demostró que la zona tenia las praderas marinas de posidonia en un estado desfavorable lo que afectaba directamente a la pérdida de la biodiversidad. Además se pudieron detectar cuáles son las acciones humanas con un impacto mayor sobre la posidonia del lugar. Éstas son los vertidos, el tránsito marítimo comercial y el fondeo de embarcaciones recreativas.