Las instalaciones del Observatori Astronòmic de Mallorca seguirán su proceso de degradación que ha sufrido en los últimos años después de que la subasta para venderlo, y hacer frente a las deudas de 1,7 millones que acarrea la entidad ya disuelta Asociación Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM), haya quedado desierta.
El pasado martes acabó el plazo designado por el administrador concursal sin que hubiera pujas durante el mes que ha durado el proceso. La empresa encargada de gestionar la subasta, IAG International Auction Group, sacó el observatorio por un precio inicial de 430.001 euros.
A partir de ahora se abre un periodo de reflexión para decidir cuál será el siguiente paso, según fuentes cercanas a la operación administrativa. La empresa designada para llevar a cabo la subasta visitó en febrero las instalaciones del observatorio junto a los representantes de la empresa Mizar Xperience, especializada en astroturismo. En la inspección se pudo comprobar que los distintos edificios que conforman el complejo están en estado de semiabandono, aunque desde Mizar Experience se aseguró que con unas reparaciones de urgencia el observatorio podría abrir este mismo verano.
El Consell de Mallorca también se comprometió a estudiar la viabilidad de buscar alternativas para adquirir esta infraestructura inaugurada en 1991, a petición del conseller no adscrito Pere Soler. Desde la institución insular no se ha llevado a cabo ningún movimiento en este sentido durante el periodo que ha durado la subasta.
La deuda de 1,7 millones que conllevó el concurso de acreedores en 2016 y los posteriores intentos de venta y subasta incluye dos hipotecas de 936.000 y 62.450 euros, además de embargos a favor de la Tesorería General de la Seguridad Social, Hacienda y la Comunitat Autònoma de 45.063, 54.684 y 31.429 euros respectivamente, más sus intereses de demora.