Jaume Ferriol se ha convertido este sábado en alcalde de Maria de la Salut en cumplimiento del pacto de gobierno con la agrupación local X Maria, situada en el espectro econacionalista. En una Casa de Cultura bien nutrida de público, Ferriol ha recibido la vara de mando de manos de Bernat Quetglas (X Maria), quien ha sido alcalde durante los últimos 23 meses. Es el tiempo que ha transcurrido desde la moción de censura que presentaron PP y X Maria contra el anterior equipo de gobierno Pi-PSOE.
El pleno de investidura ha congregado a parte de la «plana mayor» del PP balear - los pocos que no estaban en la convención de Toledo - pues los populares no habían logrado ostentar la Alcaldía en Maria desde hace seis años, cuando fue alcalde Toni Mulet, quien dimitió en junio de 2016 ante la amenaza de otra moción de censura contra su gestión. La Secretaria General del PP en Balears, Sandra Fernández, y el portavoz del partido en el Consell, Llorenç Galmés, asistieron ayer a apoyar a Ferriol, además del propio Mulet y varios concejales de los municipios de la comarca.
Jaume Ferriol inició su primer discurso ya como alcalde recordando los convulsos días que se vivieron en este pequeño pueblo del Pla los días previos y sucesivos a la moción de censura. «A mucha gente le picaba que el PP nos juntáramos con X Maria, pero yo estaba convencido de que saldría bien; no hemos tenido ninguna discrepancia porque tenemos un objetivo común: mejorar el día a día del pueblo».
Ferriol, que lleva 15 años como concejal del PP en el Ajuntament de Maria de la Salut, señaló que su gestión será una continuidad de la que ha sido durante 23 meses la de su socio de pacto y predecesor, Bernat Queglas. «Vamos a continuar con la gestión diaria - farolas, columpios, caminos rurales, aguas residuales... - además de seguir tramitando los tres grandes proyectos que están en marcha, que son la Escoleta, el Centro de Día y un planeamiento urbanístico».
Por su parte, Bernat Quetglas se despidió de la Alcaldía agradeciendo el apoyo tanto de su agrupación local, X Maria, como del PP mariando. Pero especialmente de los empleados municipales, «que tienen que desdoblarse para sacar adelante el trabajo». También ensalzó el trabajo de todos los alcaldes que trabajan juntos en la Mancomunitat del Pla «porque allí hay 14 alcaldes de partidos distintos pero nos sacamos el sombrero del partido y nos ponemos a trabajar juntos en beneficio de los ciudadanos».
Los ánimos fueron distintos en las filas del Pi y del PSOE, quienes gobernaron juntos al principio de legislatura hasta que se produjo la moción de censura, en septiembre de 2020, que mandó a ambos partidos a la oposición. El portavoz del PSOE en Maria, Rafel Aulet, resumió la situación como «la realidad supera la ficción» pero se reservó las críticas al nuevo alcalde porque «hoy es día de felicitar y desearte suerte, porque la vas a necesitar», apuntó.
Más crítico fue el ex alcalde y portavoz del Pi, Biel Mas, quien le espetó que «si pusisteis la moción para hacer lo que habéis hecho, tendréis que dar otras explicaciones porque basta dar una vuelta para ver el estado en que está el pueblo». Mas estuvo respaldado por el presidente del Pi, Tolo Gili, y la vicepresidenta, Xisca Mora, quienes estuvieron entre el público en el pleno.