La Plataforma Salvem Portocolom sigue con su cruzada denunciando la sobreocupación que, con mesas y sillas, viene realizando el concesionario del chiringuito de la playa de s'Arenal de Portocolom. Ahora, de las denuncias en comunicados a la prensa han pasado a la acción.
El pasado sábado, por segunda vez, varios miembros de la plataforma organizaron una acción lúdica y reivindicativa que consistió en extender sus toallas y pertenencias a primera hora de la mañana en la zona central de la arena, debajo de los tamarells que habitualmente utiliza el chiringuito para colocar las mesas y sillas. Es más, delimitó con una cuerda amarilla los 50 m2 que tiene autorizados el concesionario.
Según la plataforma, éste «empieza el día con las 10 mesas y 40 sillas reglamentarias, pero esparcidas perimetralmente bajo la sombra de los árboles, disuadiendo que se coloquen otros usuarios de la playa. Y así como se va acercando la hora de la comida va añadiendo mesas y sillas en el espacio central que a primera hora deja libre», explican. Por lo tanto pasa «de los 50 m2 que pueden ocupar legalmente sobre la arena a los 250 m2».
Oídos sordos
Salvem Portocolom viene denunciando esta situación desde 2018. «Una infracción que comete el concesionario verano tras verano ante la pasividad cómplice del Ajuntament». Para los activistas «por desgracia nuestra acción sólo tuvo un éxito efímero porque en el momento de servir la cena, las mesas y las sillas se habían multiplicado y volvían a ocupar un espacio que, parece ser, el concesionario ha olvidado que no es suyo, que es de todos los ciudadanos», explican. Finalmente, piden disculpas de su acción «por las molestias ocasionadas a los numerosos clientes que se quedaron sin la mesa que habían reservado».