«Quieren acabar con todos los bares de playa más emblemáticos de Mallorca». Así se expresa Mauricio Caccianiga, responsable del Bar Playa de la Costa dels Pins. La Demarcación de Costas les ha notificado que deben eliminar la terraza que tiene el establecimiento en uno de los laterales del restaurante. Caccianiga asegura que «dicha notificación ya ha supuesto eliminar muchas reservas que teníamos para todo el verano y, además, el despido de cinco personas que cada año trabajan en el establecimiento». Eliminar la terraza supone contar con 20 mesas menos.
Ante la decisión de Costas los responsables del bar aseguran sentirse indefensos. «No nos han dado ninguna explicación al respecto. No tenemos ninguna forma para presentar alegaciones» asegura Mauricio, quien añade que «los turistas, nuestros clientes, se muestran indignados al ver como les quitan un espacio que consideran idílico. Me preguntan como puede ser que una isla que vive del turismo haga estas cosas».
Mauricio y su familia regentan el establecimiento desde hace más de 25 años. Y señala que la terraza que ahora quieren quitar existe desde 1964. «Ahora hay la tarima de madera pero debajo hay marès, no hay playa, no hay duna» asegura.
También recuerda como hace unos años ya se les impuso una multa de 22.000 euros por el toldo existente sobre la terraza. Y como desde el año 2008, año en que se realizó el deslinde, «Costas nunca ha contestado sobre la concesión del establecimiento», asegura Caccianiga.
Asociación
La eliminación de la terraza del Bar Playa de la Costa del Pins se une a las ya conocidas de la zona de las playas de Muro o de la Font de n'Alis en Santanyí. E incluso a la negativa de dejar instalar este tipo de espacios en los chiringuitos de las playas del Parc Natural de es Trenc. Es por ello que Mauricio Caccianiga asegura que «creo que ha llegado el momento de crear una asociación entre todos los responsables de este tipo de establecimientos y poder reivindicar y defender nuestros postulados de manera unida».
En este momento ya se han establecido los primeros contactos entre los gestores de los distintos establecimientos para organizarse y poder reclamar, de manera conjunta, unas peticiones similares pese a las distintas ubicaciones de los bares en la Isla.