El 22 de mayo de 2019, en una reunión con la comunidad educativa de sa Pobla para presentar el colegio provisional de Can Cirera Prim, el conseller Martí March explicó que se había previsto que la escuela definitiva estaría operativa para el curso 2021–2022. Tres años después, sa Pobla no ha visto aún «ni el anteproyecto, que desde la Conselleria se nos aseguró en el último Consell Municipal d'Educació que estaría listo para finales de 2021 y que ahora dicen que ya será durante el primer trimestre de 2022», según relata la portavoz del PP pobler, Violeta Rodríguez. Con la inminente licitación de nuevas aulas modulares en Can Cirera Prim para los cursos 2022–2023 y 2023–2024, «queda bien claro que la intención es que, como mínimo, el colegio no esté operativo hasta el año 2025 si todos los trámites discurren sin nuevos retrasos», concluye Rodríguez.
El PP local ha sido muy crítico con el proceso y ha realizado un seguimiento exhaustivo, desde que en mayo de 2019 Ajuntament y Govern anunciaran la cesión de un solar por parte de la institución local para la construcción del colegio hasta el último pleno del pasado jueves, cuando Rodríguez volvió a preguntar por el proyecto. El regidor de Educació de sa Pobla, Joan Antoni Peré, confirmó que «no se ha cumplido el plazo que desde Educació nos habían indicado para presentar el anteproyecto. Desde la Conselleria han reconocido que existe cierto retraso porque hay otros proyectos de centros educativos en marcha, pero nos han asegurado que tendremos un primer borrador durante este primer trimestre de 2022».
Peré también explicó que «la licitación para las aulas modulares en la escuela provisional de Can Cirera Prim se hará ya en vista a los próximos dos cursos sa, con el objetivo de que la escuela definitiva pueda estar operativa para el curso 2024-2025». Para el PP de sa Pobla, «con estos argumentos queda claro el poco peso del equipo de gobierno de sa Pobla frente a a Conselleria de Educació del Govern de Francina Armengol». El parque de Can Cirera Prim acoge desde septiembre de 2020 las aulas modulares que realizan la función de colegio provisional para los alumnos ya matriculados en el futuro CEIP, aún por construir. La licitación de estas infraestructuras se ha realizado antes de cada curso escolar y ha supuesto cada vez una inversión de unos 700.000 euros.