Francisco Sánchez, propietario del Casteways Restaurante de Palmanova, en Calvià, ya no puede aguantar más.
A última hora de este pasado domingo, el hostelero grabó un vídeo y a los pocos minutos ya se había hecho viral en las redes sociales. A través de mensajes de WhatsApp, su particular reflexión de la situación que está padeciendo el sector corrió como la espuma.
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«Muchos compañeros ya han caído y yo también lo haré en breve. Esta situación es insostenible», apuntaba el experimentado profesional.
Para Sánchez es difícil de entender que el Gobierno de Francina Armengol obligue a bajar la barrera a bares, cafeterías, gimnasios, centros comerciales y deje abiertos los estancos, ferreterías y todo tipo de tiendas. «¿Qué pasa que el virus se contagia en un bar y en un estanco comprando tabaco no?».
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El restaurador sostiene que en su sector se está trabajando de una forma seria y responsable para combatir el virus y que el cierre de los locales, en muchos casos, significa la muerte de los negocios. «Hasta ahora, con el cierre a las 18:00 horas, podíamos ganar para comer. No íbamos a poder pagar impuestos, pero al menos teníamos dinero para comer. ¿Qué pasará ahora?», concluye Sánchez.