Este miércoles las hermanas concepcionistas pusieron fin a 433 años de presencia en Sineu y en Mallorca. La última monja que quedaba en el monasterio de la Concepción de Sineu, Consuelo Navalón (Sor Anunciación) cerró el inmueble que la orden ha ocupado desde 1583 y se dirigió al aeropuerto para coger un avión que la llevó a Zaragoza, donde ingresó en el monasterio de la Concepción de Épila, una localidad aragonesa.
Muchos sineuers han llorado la marcha de las monjas de lo que era el Palau dels Reis de Mallorca. Las campanas de la iglesia parroquial tañeron a lo largo de media hora de la mañana de este miércoles como despedida.
Los sineuers se preguntan ahora qué sucederá con el Palau, un edificio emblemático de gran valor patrimonial (protegido como BIC por el Consell de Mallorca) y que el pueblo, en cierta medida, siente como suyo. Cabe recordar que las monjas concepcionistas hicieron donación del inmueble a favor del Obispado en 2008. Bartomeu Pont, delegado de Vida Consagrada, reiteró que la intención de la diócesis es encontrar una congregación u orden que lo ocupe con tal de que no pierda los usos religiosos.