La presencia en Sineu de las hermanas concepcionistas llegará a su fin muy posiblemente en las próximas semanas. El fallecimiento repentino de la abadesa del monasterio el pasado viernes ha acelerado la marcha, que si bien aún no está completamente decidida es la opción preferida tanto por las dos monjas como por el Obispado, confirmó Bartomeu Pont, delegado de Vida Consagrada de la diócesis mallorquina.
Las hermanas concepcionistas ocupaban el antiguo Palau dels Reis de Mallorca desde que Felipe II les cedió el inmueble en 1583. En 2008, la comunidad (que entonces estaba formada por seis monjas) aprobó por unanimidad hacer donación de sus bienes muebles e inmuebles al Obispado al extinguirse.
El Derecho Canónico establece que una comunidad lo es cuando la integran tres o más hermanas. La reciente muerte de la abadesa deja solo dos monjas en el monasterio: sor Anunciación, de 87 años, y sor María Inmaculada, que tiene 43 años, que aún está en etapa formativa y que ingresó en el cenobio este verano para asistir a las otras dos monjas y auxiliarlas en las tareas domésticas.
El delegado de Vida Consagrada explicó que la primera voluntad de la Diócesis había sido la de buscar otras monjas concepcionistas para mantener la comunidad de Sineu, pero que les había sido imposible. «Es una decisión dolorosísima, para la propia comunidad, para el Obipspado y para el pueblo de Sineu. Nos sabe muy mal, pero no vemos otra solución», manifestó. Pont explicó que el Obispado hará gestiones para que otra orden o congregación religiosa ocupen el Palau con el objetivo de conservar los usos religiosos.