El Consistorio de Santa Margalida aprobó este lunes en un plenario extraordinario y urgente y con los únicos votos a favor del equipo de gobierno (Suma pel Canvi y Convergència) la adjudicación del servicio de minitrén en Can Picafort. El PP y Can Picafort Unit, ambos en la oposición, votaron en contra. El concurso, el trámite para adjudicar la concesión, ha sido complicado, y las licitadoras llegaron a presentar hasta dos recursos, uno de los cuales se estimó.
La ganadora del concurso es la empresa Carrilets Turístics de Catalunya, la misma que opera el minitrén en el Port d'Alcúdia y Porto Cristo y que denunció por irregularidades al alcalde Sant Llorenç. En cuanto al contrato de Can Picafort, se ha adjudicado por ocho años prorrogables a diez y por un importe (a favor del Ajuntament de Santa Margalida) de 20.100 euros al año. Los informes técnicos avalan la contratación.
En un pleno celebrado la semana pasada en Alcúdia, el portavoz del PI, Miquel Llompart, criticó al equipo de gobierno de esta población (formado por el PP y la exconcejal del PSM-IV Carme Garcia) por haber prorrogado el contrato, a la misma empresa y por el mismo servicio pero en el Port d'Alcúdia, dos años más sin que fuera necesario. El Ajuntament d'Alcúdia ingresa un canon anual máximo de 8.000 euros. Según Llompart, la empresa factura esos 8.000 euros «en dos o tres días». «Huele mal», dijo entonces Llompart.
En Santa Margalida, PP y CPU no entraron a valorar la concesión, sino que criticaron que un contrato «de ocho o diez años ni siquiera pase por comisión informativa». El alcalde defendió la operación y recordó que PP y CPU adjudicaron el servicio en 2011 por un canon de 2.600 euros al año.
El minitrén turístico ha sido criticado por asociaciones de taxistas en algunos núcleos. Dicen que en realidad funciona como un servicio de transporte regular de personas.