La Empresa Municipal de Servicios de Alcúdia (EMSA), una de las pioneras en la Part Forana, está al borde del cierre. El Ajuntament d'Alcúdia negocia con los trabajadores para evitar liquidarla a final de año.
El equipo de gobierno municipal (PP-Carme Garcia) apunta a un cambio normativo aprobado en 2007 (la empresa no se había adaptado hasta ahora) agravado por una reciente sentencia judicial, como principal causa de la crisis.
El Ajuntament ha sido condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears a subir un 5 por ciento el sueldo a sus empleados y abonarles alrededor de 450.000 euros en concepto de atrasos al entender que la bajada de su sueldo en 2010, aplicándoles el mismo trato que a los funcionarios, no cumplía la ley.
El presidente de EMSA, Juan Luis González, explicó ayer que «hace seis meses el secretario municipal nos advirtió de que EMSA estaba en una situación irregular porque incumplía una normativa aprobada en 2007 que dice que el Ajuntament solo puede encargar trabajos a EMSA justificando que de este modo son más económicos, rentables y eficientes que si los realiza el personal municipal». «Ahora nos vemos con la dificultad de poder justificar que contratar con EMSA es más económico cuando sus trabajadores cobrarán un 5 por ciento más que los funcionarios», añade el regidor.
La Empresa Municipal de Servicios de Alcúdia cuenta actualmente con medio centenar de empleados que se encargan de la depuradora, las playas y los jardines, entre otras cuestiones. También se contrataban hasta ahora a través de EMSA otros servicios que esta subcontrataba con empresas privadas como la recogida de basura.