La tensión, los empujones y los enfrentamientos entre manifestantes y Guardia Civil marcaron ayer la visita del president del Govern, José Ramón Bauzá, a sa Pobla.
Aunque los cerca de 30 agentes de la Guardia Civil separaron a los concentrados (unas 350 personas) en tres puntos diferentes y alejados del acceso a la Sala Rex, donde se celebró la reunión con la junta local del PP, los cuerpos de seguridad no pudieron evitar que Bauzá volviera a recibir un gran abucheo a su llegada. Los dirigentes Pere Rotger, Antoni Gómez, Gabriel Matas y Joan Rotger, también estuvieron presentes.
En el interior de la sala, el alcalde de sa Pobla, Biel Serra, y la junta local esperaban al president que entró rápidamente sin que hubiera tiempo a que pudiera ser alcanzado por ningún objeto.
En el exterior, los manifestantes que lucían senyeres y gritaban «A sa Pobla, en català» o «Bauzá cabró, retalla't un colló», denunciaron la «brutalidad» con la que actuaron los agentes y optaron por abandonar la manifestación. De hecho, en la salida de los populares de la reunión ya no había personas concentradas.