La presencia de un grupo de indigentes en la Plaça del Comtat del Rosselló, en la parte superior del aparcamiento subterráneo ubicado entre el Mercat de l'Olivar y el antiguo bingo y teatro Balear, y apostados en el espacio que ocupan una cafetería cerrada, los accesos al párking y unas pérgolas, se ha convertido en un dolor de cabeza para los vecinos y residentes en la zona, además de para los usuarios de la instalación y trabajadores. Y también para algunos turistas o familias que hacen uso de un parque infantil allí levantado.
Las faltas de respeto, malas formas y comportamiento poco educado hacia los transeúntes es algo que trasladan los vecinos, pero también trabajadores de esas calles céntricas de Palma, que han tenido que soportar situaciones complicadas e incómodas en ocasiones. «Te insultan, hacen sus necesidades en cualquier lado y nadie hace nada», apuntan, señalando que las zonas ajardinadas, en las que se ha intervenido, eran el lugar elegido.
Se dejan ver por diferentes rincones, e incluso por el interior del mercado, y se han instalado en diferentes flancos de la plaza, donde depositan sus enseres, entre ellos colchones sucios, ropa, carritos de la compra, una silla de oficina y algunos muebles y electrodomésticos que han recogido a lo largo de diferentes puntos de la zona y van amontonando a la vista de peatones y cualquiera que pase por allí en un asentamiento que ha ido de menos a más.
«Cada vez son más y algunos te miran mal. Es una mala imagen para la zona, también para los comercios y el mercado también», recuerdan, de la misma manera que aseguran que se han ubicado por momentos en los exteriores del edificio de referencia. «Llamas a la policía y poco pueden hacer, pero es una pena que un lugar que debería ser una plaza para los vecinos, esté así de sucio y lo hayan invadido», añade un comerciante del barrio, que lamenta «la mala imagen que damos a los turistas que van al párking».
Algunos han recriminado su actitud a los sintecho y han encontrado hostilidad por su parte. «Les da igual todo», dicen, resignados ante un día a día que plantea una postal triste en un lugar muy transitado por palmesanos, por gente del resto de la Isla y, especialmente en estas fechas, por turistas que estacionan en el aparcamiento de Comtat del Rosselló.
Que solución plantean las autoridades?. Aquí deben implicarse todos las autoridades, locales, municipales, autonómicas y estatales. Es lo que se merecen las personas que residen en estas islas.