La fachada de lo que fuera el Cine Nou desaparece del paisaje del Coll d'en Rabassa. Ya han comenzado los trabajos de demolición del edificio después de que en febrero el Ajuntament concediera la licencia. El proyecto lo promueve una hotelera madrileña que en la puerta contigua ya comercializa un 'coliving'.
Desaparece con esto el último vestigio de un cine de barrio histórico, situado en el número 64 de la calle Cardenal Rossell. El Principal Cinema, llamado popularmente Cine Nou, abrió a finales de 1942 y durante años proyectó «películas de reestreno con otra de complemento y el No-do, a menudo después de haberse proyectado en algún cine de categoría de Palma», según el historiador Pere Galiana.
El cine cerró en 1984 ahogado por la bajada de público, en una época en la que la competencia de otras salas se hizo fuerte. Entonces aún quedaban en Palma muchos otros cines de barrio ahora desaparecidos, como Chaplin, Palacio Avenida, Versalles, Lumière, Metropolitan Palace, Bellver Cinema, o Nuevo Moderno, entre otros.
Las obras de derribo han suscitado muchos comentarios entre los vecinos, que todavía se acuerdan con cariño de este lugar. «Con un duro, o sea cinco pesetas, entrábamos al cine, dos películas, gaseosa y galletas de coco. Eran otros tiempos», dice un residente, «Enfrente había una señora que vendía helados al corte», cuenta otra. «Una parte emblemática del Coll que se nos va, qué lastima», comenta una vecina.
Después se instaló en el local una bolera, y la fachada que ahora se derribará todavía conserva un llamativo cartel en vertical. La bolera funcionó hasta 2011 y también la recuerdan los vecinos: «Cuántos domingos hemos pasado ahí, jugando y después una hamburguesa».
Coliving
Far Home Hostels es la empresa detrás del proyecto para derribar el antiguo cine. Se trata de una hotelera madrileña especializada en 'colivings', habitaciones con espacios comunes complementarios; una figura que en Baleares fue regulada en 2023. La mercantil no quiso proporcionar ninguna información de sus intenciones para este espacio, pero resulta revelador que actualmente oferten en Internet uno de estos alojamientos en la puerta siguiente. Publicita habitaciones de 20 metros cuadrados con baño compartido por 900 euros al mes (aunque, curiosamente, el precio sube a 1.000 euros si el idioma de la página se cambia a inglés).
Ahora a las presuntas gusaneras se les llama "coliving". Por cierto, el nombrecito de las narices me gusta mucho. Y 900,00 euros. Una ganga, oiga. No la deje escapar. Busque, compare y si encuentra algo mejor ¡alquile!