Horas después de que la empresa 'Fuera Okupas' hiciera acto de presencia a instancias de la propiedad, los okupas del edificio abandonado en la barriada palmesana de Camp d'en Serralta han vuelto a cerrar el acceso a la construcción, ubicada en la esquina entre las calles Ramón y Cajal y Rodríguez de Arias. Tras el primer aviso trasladado por parte de los 'desokupadores', en la tarde de este martes procedieron a levantar de nuevo las vallas metálicas que habían habilitado como barrera de acceso y que fueron retiradas a lo largo de la mañana.
Las quejas vecinales por el mal olor, los ruidos y la insalubridad del edificio se han multiplicado a lo largo de las últimas semanas y Emaya tiene constancia de esta incidencia, pero no podía actuar al tratarse de una propiedad privada. Este martes, la empresa 'Fuera Okupas' inició el proceso de desalojo con una primera toma de contacto con los 'inquilinos', que mostraron su indignación por la acción y una vez más contra los vecinos, que vieron con buenos ojos la aparición de esos profesionales dada la situación de ausencia de higiene e inseguridad que genera su presencia.
A base de cuerdas y trapos, los okupas han vuelto a cerrar el acceso principal, aunque en uno de los laterales queda todavía abierto, quedando patente la ausencia total de higiene por la aparición de moscas, que se suman a los roedores y demás parásitos que pueblan el edificio en su planta baja y las dos superiores, donde se han habilitado espacios de infravivienda en los que habita un grupo de okupas que ha hecho suyo ese espacio la gestión del mismo.
No se descarta en los próximos días u horas una nueva aparición de los 'desokupadores' para, con el beneplácito de los propietarios del terreno, continuar con el proceso de desalojo, que podría acabar con el tapiado y cierre hermético de los accesos al edificio, que quedó años atrás a medio construir y hace meses tiene estos nuevos 'inquilinos' que han agotado la paciencia de los vecinos y residentes en ese tramo de la barriada de Camp d'en Serralta.