El mercadillo de artículos segunda mano, antigüedades y restos de existencias del aparcamiento de Son Fuster, que dejó de celebrarse hace tres años por la pandemia volverá a instalarse cada sábado desde el 22 de abril.
Según ha informado el Ayuntamiento de Palma en un comunicado, hasta el momento ha recibido 202 solicitudes de autorización para instalar puestos de venta en las tres modalidades establecidas. La mayoría de peticiones (158) son de la categoría general, para antigüedades y liquidaciones de existencias, que pueden instalarse durante seis meses tres sábados de cada cuatro.
Cort advierte que solo hay capacidad para 135 puestos, por lo que se constituirá una bolsa de espera. Además, el consistorio ha recibido 32 peticiones para puestos eventuales (ocho sábados como máximo en seis meses) y 12 de profesionales (que pueden instalarse todo el año). También habrá en el mercadillo dos «food truck».