El Ajuntament de Palma ha dejado sin efecto la autorización last minute de la Pride Week que realizó la ya ahora exregidora Sonia Vivas, unos treinta minutos antes de que el alcalde, José Hila, firmara su destitución. En un comunicado, Cort ha informado de que la Junta de Gobierno Municipal, tras la valoración de los Servicios Jurídicos, ha aprobado «dejar sin efecto la declaración de actividad de interés público, la delegación y la revocación de la autorización de la Palma Pride».
Cabe recordar que hace unas semanas se aprobó esta declaración de interés público con el objetivo de superar las trabas administrativas que pesaban sobre los actos al ser presentados por una entidad con ánimo de lucro.
En la nota de este viernes, el Ajuntament de Palma argumenta los motivos que le han llevado a tomar esta decisión. Así señalan que en un primer lugar se debe a «la constatación de un incremento no deseable de la mercantilización de las actividades a realizar, más allá de la correspondiente a un normal funcionamiento del evento en la vía pública».
En segundo lugar, la Junta de Gobierno expone «la constatación de manifestaciones públicas de entidades representativas del colectivo LGTBI exponiendo su malestar respecto a una desvirtualización, a su juicio, en la organización del evento en cuanto a las finalidades y objetivos que promueve el colectivo, base de la declaración del interés público municipal».
Cort recoge el malestar de la Federación de Entidades Locales de las Islas Baleares (FELIB) respecto «a determinadas manifestaciones de representantes de la entidad organizadora en relación con la proyección del evento en el conjunto de la Isla». Finalmente, también las quejas de los vecinos del barrio de Santa Catalina.