La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha pedido disculpas este martes por sus palabras sobre la sentencia absolutoria del futbolista Dani Alves, pero ha mantenido que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña le parece «un retroceso» y ha asegurado que lo importante es «el debate».
«Si de la literalidad de la expresión que utilicé se puede concluir que yo he puesto en cuestión ni más ni menos que la presunción de inocencia, que es un pilar de nuestro Estado de derecho, la retiro y pido disculpas por esa expresión», ha dicho Montero, que ha apostado por ir «al fondo de la cuestión».
Montero calificó el pasado sábado de «vergüenza» la sentencia absolutoria tras la condena al futbolista por la violación de una joven y criticó «que todavía se cuestione el testimonio de una víctima y se diga que la presunción de inocencia está por delante del testimonio de mujeres jóvenes, valientes, que deciden denunciar a los poderosos, a los grandes, a los famosos».
Para esa gentuza de la izquierda radical troglodita, supone un retroceso que un grupo de magistrados altamente cualificados y además casualmente con amplia mayoría de mujeres, haya estimado que el mero testimonio totalmente incongruente y volátil de la denunciante (no hay que llamarle "víctima" en este caso, puesto que no hay víctima si no hay condena para el acusado), no puede ser nunca prueba suficiente para emitir una sentencia condenatoria, puesto que eso vulnera el principio básico de PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, columna fundamental en cualquier sistema legislativo democrático y civilizado. Defender lo contrario, como hacen estos días las femi.nazis, es ir al caos, al linchamiento popular y a la debacle del sistema jurídico en su totalidad. El único y evidente retraso, señora Marichusma Montero, está en el fallido desarrollo de su menguado cerebro, como no deja usted de demostrarnos cada vez que esputa sus continuos exabruptos por esa infame bocaza.