La polémica está servida. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha comunicado este viernes al hasta ahora diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez la pérdida de su condición como consecuencia de la condena por un delito de atentado a agente de la autoridad. La decisión, que ha sido trasladada a la Junta Electoral Central, ha generado enfrentamientos y discursos cruzados en las redes sociales.
Algunos han avalado el respeto a la decisión judicial, y han sacado pecho por la despedida del diputado canario del hemiciclo, un representante que desde el minuto uno de su llegada a Madrid ha sido mediático, tanto por su aspecto físico como por la vehemencia de sus palabras desde la tribuna de oradores.
Sin embargo, como ha quedado fielmente reflejado en las redes sociales, no todas las personas informadas consideran que la pérdida del acta de diputado fuera la única posibilidad para Alberto Rodríguez.
Sus compañeros de tarea en la cámara baja, y no siempre de sus mismas siglas, han alabado su talante y predisposición. Asimismo, destaca la defensa cerrada que de él hacen sus compañeros con la líder de su partido, Ione Belarra, al frente, llegando a acusar a los responsables de la decisión de prevaricación.