El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de intervenir Madrid con «fines partidistas», anteponiendo la «soberbia» al diálogo decretando un estado de alarma que demoniza a los madrileños.
Casado ha ofrecido una rueda de prensa telemática, en la que ha expresado su respaldo «total» a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y ha defendido que sus medidas funcionaban para frenar al virus.
Según Casado, «hoy Madrid no cumpliría los criterios del propio ministro para ser cerrada» porque tiene, ha afirmado, 467 casos por cada cien mil habitantes.
Además, ha preguntado por qué es sensato permitir la movilidad dentro de la capital española, posibilitando que habitantes de zonas de alta incidencia vayan a a áreas con contagio menor.
El líder de la oposición ha reclamado la comparecencia de Pedro Sánchez ante el Congreso, y le ha acusado de buscar que Ayuso prevarique aprobando una nueva orden con el mismo contenido que el texto anulado ayer por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Según Casado, la sentencia «decía que no se podía intervenir a todos por igual cuando la incidencia es diversa» y considera «muy grave» y una «arrogancia» que el Gobierno imponga «las mismas medidas que ha tumbado el TSJM ayer».
Y ha cargado contra la «arrogancia insultante» del ministro de Sanidad, Salvador Illa, diciendo que se busca proteger la salud de los madrileños», pidiéndole «un poquito de humildad».
Preguntado por la comparación con Castilla y León, donde el TSJ sí ha avalado los confinamientos perimetrales, esperando que es «como si el Gobierno dijera que hay que confinar todo Castilla y León».
El presidente del PP ha vuelto a reclamar que el Gobierno reforme junto a su partido la ley de salud pública para que las autonomías puedan limitar la movilidad sin necesidad del estado de alarma.