El Gobierno murciano ha decretado a partir de este lunes el uso de la mascarilla obligatoria en cualquier espacio, abierto o cerrado, exista o no la distancia de seguridad. Se trata de una medida de protección «propia y ajena» para hacer frente a la «expansión contenida» de la enfermedad en la Región durante los últimos días.
Así lo ha hecho saber el presidente del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, en una rueda de prensa ofrecida junto al Consejero de Salud, Manuel Villegas, tras la reunión del Consejo de Gobierno extraordinario que ha aprobado esta medida, que será aplicada este mismo lunes, tras su publicación en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM).
El Gobierno regional ha tomado esta decisión «siguiendo la recomendación de las autoridades sanitarias, del servicio de Epidemiología y del servicio de Salud Pública», según López Miras, quien ha advertido que la pandemia «sigue estando ahí» y, «aunque una mayoría de los murcianos así lo entiende, otros en cambio no han sido capaces de entender la gravedad de la situación».
López Miras ha recordado que el comité de seguimiento del COVID-19 analizó este domingo en detalle «cada contagio y cada brote activo en la Región». En base a ello, el Ejecutivo murciano decidió aprobar este lunes el uso obligatorio de la mascarilla «por parte de todos».
En total, la Región contabiliza cuatro brotes, uno más respecto a la cifra anterior a pesar de que se ha cerrado el que se localizó en Las Torres de Cotillas. Así, hay dos brotes familiares, uno en Murcia y otro en Cartagena, con tres casos cada uno; así como un brote con otros tres casos originado por una patera llegado a la costa de la Región; y el brote relacionado con un avión procedente de Bolivia, con 60 afectados.
En total, López Miras ha explicado que hay 100 afectados con positivo por PCR en la Región, 79 en aislamiento domiciliario y 21 en hospitales. Como nota positiva, ha señalado que no hay ningún ingresado en las UCi de la Región desde el 12 de marzo. De los 21 ingresos, ha puntualizado que casi todos son «sociales» y no «clínicos» lo que quiere decir que se acuerdan «no por la gravedad del paciente sino porque no hay posibilidad de que mantenga el aislamiento en domicilio por circunstancias personales o familiares».
Sanción
En cuanto a la sanción que se impondrá a los que incumplan esta medida, López Miras ha recordado que el Real Decreto establecido a nivel nacional ya recoge multas de cien euros para quien no haga uso de la mascarilla en la situaciones en las que sea obligatorio.
López Miras ha puntualizado que el uso a partir de este lunes será obligatorio «salvo en algunas excepciones» como en las actividades deportivas al aire libre o cuando si ingiere alimentos o bebidas. Además, ha puntualizado que en las playas y piscinas «es recomendable la mascarilla cuando se pueda usar».
Por otro lado, ha anunciado que el Gobierno regional está redactando decreto ley de régimen sancionador, no solo para el no uso de la mascarilla (ya recogido en el real decreto) sino también para sancionar el incumplimiento del resto de limites autonómicos como el que hace referencia al aforo o a otras medidas de seguridad.
Posibles medidas
Asimismo, López Miras ha advertido que «todas las decisiones posibles están sobre la mesa» porque «no tengan ninguna duda de que seguiremos anteponiendo la salud de todos a cualquier otra consideración». A este respecto, ha señalado que está «en la mano de todos que no sigamos teniendo que recurrir a estas medidas».
El presidente del Gobierno murciano no ha descartado la posibilidad de volver a confinar zonas, núcleos de población o a la Región entera si fuera «necesario», en cuanto lo recomienden las autoridades sanitarias, pero antes de llegar a ese extremo, ha anunciado que «llevaríamos a cabo una limitación de actividades y también la limitación de aforos».
De esta forma, ha anunciado que a mediados de esta semana habrá otra reunión con el comité de seguimiento del COVID-19, «y si la evolución de los contagios es negativa y los servicios de Epidemiología y de Salud Pública así lo recomiendan, tomaremos las medidas necesarias tan drásticas como sean necesarias, con anticipación y rapidez como siempre hemos hecho».
«Debemos frenar las conductas irresponsables», según López Miras, quien ha recordado que, cuando alguien tiene la «más mínima sospecha» de contagio, tiene que «aislarse y llamar a los números de teléfono habilitados» al efecto. «No se desplaza, no se mueve, no tiene contacto con nadie», ha aseverado.
Y es que lamenta que se han dado «situaciones inconcebibles», en las que personas con síntomas o con contacto estrecho con contagiados «han hecho actividades antes de hacerse la prueba PCR». Así, ha arremetido contra los que piensan que el hecho de haberse puesto en cuarentena implica que han empezado las vacaciones. «NO, son 14 días sin salir de casa», ha aseverado.
La Rioja
Por su parte, el Gobierno de La Rioja, en una reunión extraordinaria, aprobará también este lunes el uso obligatorio de la mascarilla, que entrará en vigor a lo largo del día, una vez que se publique en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR), ha afirmado su director general de Salud Pública, Enrique Ramalle.
A partir de ese momento será obligatorio el uso de mascarilla, que debe cubrir desde parte del tabique nasal hasta el mentón, para todas las personas mayores de seis años en toda La Rioja, tanto en la vía pública como en espacios al aire libre y espacios cerrados de uso público o abiertos al público, independientemente de que se pueda mantener o no la distancia de seguridad, establecida en 1,5 metros.
Esa medida es complementaria a las que ya existen, ha detallado, en una rueda informativa, Ramalle, para quien la responsabilidad individual de cada persona es «la mejor barrera de contención de la enfermedad».
«La mascarilla -ha insistido- será obligatoria en La Rioja en cuestión de horas, pero tenemos que seguir manteniendo la distancia de seguridad, la higiene de manos y respiratoria; así como ventilar los espacios cerrados».
Ramalle también se ha referido al primer brote notificado por el coronavirus en La Rioja, que afecta a tres personas y que se ha detectado en el Hospital San Pedro de Logroño.
Este brote corresponde a un paciente del Hospital San Pedro, que dio negativo en la prueba del PCR cuando ingresó el pasado 1 de julio y que, al presentar síntomas, se le repitió la prueba cinco días después y dio positivo; y a dos sanitarios que le atendieron.
El paciente ya está dado de alta y los dos sanitarios, que están asintomáticos, no precisaron hospitalización y están en cuarentena, al igual que otras cuatro o cinco personas que estuvieron en contacto con ellos.
Además, este fin de semana se han detectado en la región 24 casos confirmados de coronavirus en La Rioja, dos de ellos procedentes del País Vasco y asociados a contagios intrafamiliares y cinco forman parte del brote detectado hace unos días en un evento social de Tudela (Navarra); y la mayoría de ellos corresponden a personas asintomáticas, entre las que figuran algunas que tienen entre 20 y 40 años.
Esos 24 casos, que son aislados, han provocado que se haya contactado con entre 110 y 115 personas que habían estado en contacto con ellos, por lo que se encuentran en cuarentena en sus domicilios y sin síntomas.
También hay tres personas ingresadas en planta por la COVID-19 en la región, dos en la Fundación Hospital de Calahorra y uno en el Hospital San Pedro.