El actor César Vea permanece en huelga de hambre desde hace nueve días frente a la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz, para evitar el desahucio de su familia por deudas contraídas a raíz del cambio de la legislación sobre energías renovables de 2011, que afectó a una placa fotovoltaica que instaló en 2008 en Villar de Arnedo, La Rioja.
Según ha explicado César Vea, se colocó «con todos los permisos», pero tres años después de instalarla le comunicaron que «no lo había hecho correctamente» y que debía adecuarse al «cambio de normativa»; lo que provocó, según ha detallado, que fuese expulsada del sistema de primas, «dejaran de pagar» y él contrajese «una deuda de un millón de euros».
«Nos han tirado nuestra vida al garete», ha lamentado Vea, quien ha explicado que sus bienes saldrán a subasta «este mes» para subsanar la cantidad que le reclaman.
Asimismo, ha recalcado que «los de ahora», en referencia al Gobierno del PSOE con Pedro Sánchez a la cabeza, «han reconocido que se cometieron errores» y ha exigido que se aplique «un real decreto con carácter retroactivo», ya que entiende que «se han cambiado las reglas a mitad del juego».
En una carta remitida a Vea por el secretario federal para la Transición Ecológica de la Economía del PSOE, Hugo Morán, se «reafirma» el compromiso de los socialistas con «el conjunto de damnificados por los cambios regulatorios aplicados en el ámbito de las energías renovables antes de 2013».
La misiva continúa asegurando que desde este partido quieren «proporcionar alternativas a los pequeños inversores que se vieron perjudicados por la inseguridad de un marco regulatorio que cambió sin previo aviso».
«Hacienda y los fondos de inversión no entienden de letras o me pagas o te desahucio», ha criticado Vea, quien, a pesar de agradecer el gesto, se ha preguntado que «si no hay seguridad en las renovables, ¿dónde se va a tener?». «No somos criminales, hicimos lo que pidió el Gobierno», ha concluido.