Las primeras reacciones a la caída de los Presupuestos Generales del Estado 2019 este miércoles en el Congreso de los Diputados ha sido Pablo Casado, el líder del PP, quien ha asegurado que es «absolutamente inaplazable» la convocatoria de elecciones generales.
Casado ha dicho que lo ocurrido esta jornada ha producido un «punto de inflexión» que «marca el fin de trayecto de Sánchez al frente del Gobierno».
Asimismo, la portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha asegurado que al Gobierno no le queda «más remedio» que convocar elecciones generales porque ya «ha quedado en evidencia los límites claros del PSOE para gobernar en solitario».
En Twitter, Alberto Garzón ha lamentado lo ocurrido ya que, considera, que las cuentas del Gobierno eran «beneficiosas para la mayoría social».
Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, piensa que si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decide adelantar las elecciones tras el rechazo de la Cámara a sus presupuestos «será porque habrá concluido que en este momento es mejor para sus intereses, cosa que es legítima».
En los pasillos del Congreso, Tardà ha vuelto a calificar de «un gran error histórico» que «una parte de la izquierda española», en referencia a los socialistas, se haya «asustado» ante el alcance de sus conversaciones con las fuerzas independentistas catalanas, imposibilitando así que retiraran sus enmiendas a la totalidad.
En clave balear, la presidenta del Govern Francina Armengol ha considerado que la no aprobación de las cuentas del Ejecutivo central no es «una buena noticia», puesto que estas suponían una «mejora en muchos aspectos, sociales y muy necesarios».