Julián y Roddy fueron la primera pareja gay en estrenar el registro de parejas convivientes de Calvià, en 1999. Lo hicieron rodeados de sus seres queridos y decenas de cámaras de medios de comunicación. La encargada de oficiar la boda fue la alcaldesa de Calvià de entonces, Margarita Nájera. «Había la posibilidad de que el ayuntamiento emitiera un informe de que dos personas vivían juntas en el ámbito de una relación sentimental», explica Nájera. «Fuimos los primeros, luego se expandió por toda España y acabó desembocando en una legislación más precisa para estas situaciones», añade.
«Margarita nos llamó a las 12 horas y nos dijo que no nos asustáramos, pero que había prensa de todo el mundo en el ayuntamiento», recuerda Julián. De aquello hace ya casi 25 años, pues se casaron en agosto. En 2005, reafirmaron su amor de nuevo y se casaron en Salamanca. También fueron la primera pareja gay de Castilla y León en contraer matrimonio. «Mi boda favorita fue la de Calvià», reconoce Julián.
Llevan juntos casi 40 años. Roddy es argentino y vino de Italia a la Isla para trabajar como bailarín en el antiguo Casino de Mallorca. Julián hizo una fiesta para celebrar su cumpleaños y Roddy vino de acompañante de una amiga de ambos. «Al principio fuimos amigos pero dicen que el roce hace el cariño, nos rozamos y nunca más nos separamos», bromea Roddy.
Sobre la importancia de esa primera boda, señalan que fueron pioneros: «Nos parece genial que viniera tantas teles a grabar porque dio a conocer una realidad que es la nuestra y que antes estaba oculta». Además, «hubo un juez presente y nos dijeron que legalmente tenía validez, que se a alguno nos pasaba algo el otro podría reclamar una pensión de viudedad». Una boda memorable, con 25 madrinas y padrinos, vestidos de blanco y de negro, respectivamente. Música en directo con un pianista y un cantante y mucho amor.
Genial, y allí estáis todavía casados. Enhorabuena. Salut i república