La temporada alta en Mallorca no ha hecho más que empezar y ya se hacen evidentes las tensiones entre el turismo masivo y la vida cotidiana de los residentes. En las últimas horas, una publicación en redes sociales de un vecino de Alcúdia se ha viralizado tras denunciar la imposibilidad de acceder al autobús para llegar a su trabajo debido a la masificación en las paradas del TIB. «Principios de junio y en una parada de bus, aquí (en Alcúdia), todo lo que tenemos, mierda turismo, qué asco. No podemos ni ir a trabajar, no entramos ni en el bus. Es insostenible», exclama el usuario, visiblemente molesto.
Según el afectado, tanto trabajadores como visitantes se ven obligados a esperar al sol sin garantías de poder subir al vehículo, lo que está provocando retrasos laborales y malestar entre los vecinos de la zona. «La cantidad de trabajadores y turistas que se quedan tirados en las paradas al sol es increíble», remató en su denuncia.
El problema se intensifica en municipios costeros como Alcúdia, donde el incremento de visitantes choca con una infraestructura de transporte público limitada en capacidad y frecuencia. Muchos residentes aseguran que esta situación no es nueva, pero sí cada vez más grave, y exigen una respuesta urgente por parte del Govern balear y el Consorci de Transports de Mallorca.
Desde algunos colectivos vecinales y sindicatos de trabajadores se han alzado voces reclamando soluciones inmediatas, como la habilitación de refuerzos en horas punta, líneas específicas para residentes o un rediseño de las rutas que garantice el acceso prioritario de quienes utilizan el transporte para fines laborales. Mientras tanto, la indignación crece y pone de nuevo el foco en la difícil convivencia entre turismo y vida local en la isla.
El-MayurqiLo que usted mande JEFE