La compra de una vivienda en Baleares se ha convertido en una misión casi imposible para muchas personas debido a la escasa oferta y a la elevada demanda, factores que han motivado que los precios se hayan disparado. A este complejo caldo de cultivo hay que añadir la aparición de oportunistas que se aprovechan de la necesidad de los ciudadanos para sacar dinero sin tener en cuenta los perjuicios que pueden causarles. El abogado experto en derecho inmobiliario, Pedro Munar, advierte de los riesgos de comprar un piso a través de influencers o personas sin la formación necesaria, una moda que cada vez tiene más adeptos.
El prestigioso letrado explica que «desde el punto de vista legal pueden enfrentarse a contratos mal redactados o cláusulas abusivas que comprometan sus derechos como consumidores. En el plano económico es frecuente que se desconozcan cargas registrales, embargos o vicios ocultos, que afecten gravemente al valor real del inmueble».
Munar avisa que «el principal problema radica en que al encargar una operación de esta envergadura a alguien que no es un profesional del sector, como podría ser un agente de la propiedad inmobiliaria (API), no se cuenta con un seguro de responsabilidad civil que la respalde. Es decir, si se genera un perjuicio, algo habitual cuando interviene alguien que no sabe interpretar un expediente inmobiliario ni formalizar correctamente un contrato, no habrá nadie a quien exigir una responsabilidad efectiva. En definitiva, prescindir de profesionales cualificados puede tener consecuencias jurídicas y económicas muy graves».
Registro obligatorio
Precisamente para evitar estos riesgos, el Colegio y la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares insiste en la necesidad de que haya un registro obligatorio de agentes de la propiedad inmobiliaria para que sólo pueden dedicarse a la venta y al alquiler de viviendas los inscritos en el mismo. «Hay personas a título individual que sin ningún tipo de formación, incluso perfiles tipo influencers que ni siquiera hablan castellano, se dedican a vender viviendas. Los ciudadanos no son conscientes de los importantes riesgos que asumen poniéndose en manos de personas que no tienen los conocimientos necesarios», advierte el presidente de las citadas entidades.
Esta opinión es compartida por el Govern y, por ello, lo aprobó. Sin embargo, el Gobierno central lo tumbó. Ante esta situación, el Colegio y la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares y el Ejecutivo autonómico exigen al Gobierno que permita su existencia para evitar los riesgos de los de que advierten los expertos. Cabe recordar que la regulación que había sido acordad entre el PSIB y el PP en el Parlament balear, a partir de una enmienda del grupo socialista en la Ley 3/2024 de medidas urgentes en materia de vivienda, la ley procedente del decreto ley de Emergencia Habitacional. El conseller d'Habitatge, José Luis Mateo, sostiene que «es curioso y sorprendente que desde el Gobierno de Sánchez se haya cuestionado de este modo una regulación que había sido pactada entre ambos partidos».
Cierre de inmobiliarias
El intrusismo que padece el sector también está dando lugar al cierre de inmobiliarias, ya que la escasa oferta de viviendas que hay en el mercado en muchas ocasiones también es gestionada con personas que no cuentan con la formación correspondiente para ello.
«Estamos viviendo una situación inédita, nunca antes se había vivido una crisis de oferta», expresa el presidente del Colegio y la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares, José Miguel Artieda.
MateuCierto, no debería extrañarme.