El imponente yate Al Lusail, propiedad del emir Tamim bin Hamad Al-Thani, ha vuelto a surcar las aguas mallorquinas. La familia real catarí, conocida por su ostentoso estilo de vida, ha elegido nuevamente la isla balear como destino de descanso. El actual líder de la dinastía Al-Thani, quien mantuvo una reunión con el rey Felipe VI durante la Cumbre de la ONU celebrada en Sevilla el pasado domingo, aterrizó en Mallorca a bordo de un avión privado en la noche del mismo día, generando inmediatamente una intensa actividad en el Al Lusail, una embarcación que destaca por sus 123 metros de eslora, valorada en 500 millones de euros.
Durante las primeras horas de navegación por el litoral mallorquín, la zona de Portals y Calvià se ha convertido en el epicentro de operaciones para el emir y su numeroso séquito. Aunque los detalles específicos de esta escapada no han trascendido públicamente, se sabe que la familia real de Catar suele hospedarse en los establecimientos más exclusivos de la isla. Uno de los hoteles que han elegido en más de una ocasión es el St. Regis Mardavall Mallorca Resort, situado en el municipio de Calvià, un complejo hotelero que representa la máxima expresión del lujo y la sofisticación en la costa suroeste mallorquina.
Un resort de lujo con sello mediterráneo
El St. Regis Mardavall Mallorca Resort se ha consolidado como un referente de excelencia hotelera en las Baleares. Distribuido estratégicamente en cuatro edificios de característico tono terracota, el complejo dispone de 125 habitaciones y suites, todas ellas equipadas con amplias terrazas privadas que ofrecen espectaculares vistas al mar Mediterráneo. La propuesta gastronómica del resort incluye un restaurante galardonado con una estrella Michelin, que funciona como embajador perfecto de los sabores autóctonos de la isla.
El St. Regis Bar, con su diseño contemporáneo, ha establecido un nuevo estándar en la categoría de lobby bar artístico en Mallorca. Por su parte, el restaurante Terra aporta un soplo de aire fresco al aspecto clásico del hotel, apostando por un concepto 'De la granja a la mesa' que celebra y pone en valor la rica tradición culinaria isleña y los productos locales de kilómetro cero. Complementando la oferta, el Mar Sea Club proporciona un ambiente exclusivo a orillas del mar, convirtiéndose en el destino predilecto para quienes buscan experiencias de relajación premium con panorámicas cautivadoras del Mediterráneo o junto a la recientemente renovada piscina en cascada.
Las suites del St. Regis Mardavall destacan por su amplitud y luminosidad, ofreciendo a sus huéspedes entornos únicos donde el lujo se materializa en detalles como piscinas privadas, saunas personales, exuberantes terrazas equipadas con bañeras de hidromasaje orientadas hacia el mar Mediterráneo. La ubicación privilegiada del resort, prácticamente a orillas del mar, garantiza una experiencia memorable para cada visitante.
En cuanto a la política de precios, el alojamiento en el St. Regis Mardavall comienza en los 1.400 euros por noche para una habitación Grand Deluxe con vistas al jardín, incluyendo desayuno para dos personas. En el extremo superior de la escala se encuentra la Royal Penthouse Suite, cuyo precio puede alcanzar los 7.000 euros por noche. Es importante señalar que estas tarifas pueden experimentar variaciones significativas dependiendo de la temporada y la demanda, siendo habitualmente más elevadas durante el periodo estival y las fechas vacacionales de mayor afluencia turística.
Una joya flotante
El Al Lusail no es simplemente un yate; representa una auténtica obra maestra de la ingeniería naval moderna. Con sus impresionantes 123 metros de eslora, esta embarcación está valorada en aproximadamente 500 millones de euros, convirtiéndola en uno de los yates privados más costosos del mundo. Su interior ha sido diseñado para albergar hasta 36 invitados distribuidos en 18 suites de lujo, atendidos por una tripulación que puede llegar a componerse de hasta 56 profesionales.
Esta no es la primera vez que el yate Al Lusail visita las costas mallorquinas. La familia real catarí ha mostrado una especial predilección por Mallorca como destino vacacional en los últimos años, atraída por la combinación perfecta entre el clima mediterráneo, la exclusividad de sus enclaves y la discreción que la isla puede ofrecer a personalidades de alto perfil. Sus visitas suelen caracterizarse por un despliegue de lujo y seguridad que no pasa desapercibido entre residentes y turistas.
Este señor con su avion y su yate no contamina nada.