La espectacular e interminable silueta y eslora del Al Lusail, el espectacular yate propiedad del jeque Tamim bin Hamad Al-Thani (Doha, 1980), actual emir de Catar y uno de los hombres más poderosos e influyentes del mundo, surca las aguas de Mallorca de nuevo, con la presencia de su ilustre propietario siempre como aliciente. No es la primera vez que la familia real del pequeño estado del Golfo Pérsico se deja ver por la Isla, destacando por la ostentación que les rodea de manera habitual.
El actual exponente de la dinastía Al-Thani, que el pasado domingo se reunió con Felipe VI en el marco de la Cumbre de la ONU de Sevilla, aterrizó en Mallorca a bordo de un avión privado en la noche del domingo y, apenas unas horas después, la actividad era frenética a bordo del Al Luisail, una embarcación que llama la atención por sus 123 metros de eslora, traducidos en un valor de 500 millones de euros y una capacidad para hasta 36 invitados en 18 suites de lujo, atendidos por una tripulación que puede llegar a ser de hasta 56 personas. Una señal de distinción con el sello de la familia real catarí y cuyo nombre rinde tributo a la ciudad del emirato que es todo un emblema del crecimiento de este rincón del planeta.
Acompañado de sus más allegados y su numeroso séquito, Tamim bin Hamad Al-Thani y el resto de la familia real de Catar ya llamó anteriormente la atención por su presencia en años anteriores en la Isla (2018, 2019 o 2022), donde se alojaron el hoteles y villas selectas, generando un importante volumen de negocio en ese sector y en otros como el del lujo en forma de compras de tiendas de este sector ubicadas en puntos estratégicos de Palma y del resto de la Isla. En esta ocasión, la zona de Portals y Calvià han sido su centro de operaciones a lo largo de las primeras horas de navegación del Al Lusail por la costa mallorquina, donde cuenta con una embarcación de apoyo también de grandes dimensiones, disfrutando además de otras aficiones como el pádel.
Cambio de planes
Según parece, Al-Thani tenía previsto llegar a Mallorca días atrás, pero la crisis bélica entre Irán y Estados Unidos y los daños colaterales que sufrió Catar -ataque a una base estadounidense- cambiaron los planes del emir y su séquito, cuya embarcación, el interminable Al Lusail, ya fue vista el pasado mes de mayo por aguas de Mallorca.
A sus 45 años, Tamim bin Hamad Al-Thani pasa por ser, desde su cargo de jefe de Estado de unos de los países más ricos e influyentes del mundo, poseedor de recursos energéticos de elevado valor estratégico, comercial y económico, una personalidad influyente en otros ámbitos como el deporte. A través del mismo, ha buscado la proyección internacional de Catar, siendo uno de los grandes exponentes del fenómeno conocido como Sportswashing, que pretende elevar la reputación de un país mediante la organización, patrocinio o promoción de grandes eventos.
Catar ha destacado por el Mundial de fútbol de 2022, la compra de equipos de referencia como el actual campeón de Europa, el PSG, o la intentona por ser sede de los Juegos Olímpicos de verano de 2020, teniendo como antesala los Asiáticos de 2006. Entre medias, Catar ha organizado diferentes Campeonatos del Mundo y, por ejemplo, acogerá el de baloncesto masculino en 2027.
Hasta en trece ocasiones ha sido padre (siete hijos y seis hijas) con sus tres esposas, habiéndose formado en Gran Bretaña para ser el emir de Catar, recogiendo el testigo de su padre, Hamad bin Jalifa Al-Thani en el año 2013 para dirigir los destinos del país en un momento clave dentro de su crecimiento y proyección internacional. Ahora, una de las joyas de la corona, el Al Lusail, maravilla a quienes topan con él, de forma especial en la zona de Ponent.
Batallón Sagrado de TebasYo odio a los fachas. Supongo que es recíproco. Un saludo!