«¿Presidenta, usted juega con sus hijos?», fue la pregunta que le planteó el papa Francisco a la presidenta de Baleares, Marga Prohens, con ocasión de la audiencia que mantuvieron en el Vaticano en diciembre del año pasado.
Prohens ha destacado este martes a los periodistas la «cercanía» del papa Francisco, tras el minuto de silencio que el Govern balear ha convocado este martes para honrar la figura del pontífice.
La presidenta ha rememorado aquel encuentro, un «inmenso privilegio», y ha comentado que el papa siempre preguntaba a quien recibía si tenía hijos y si jugaba con ellos.
Prohens ha resaltado el gran valor que daba el papa a la maternidad, la familia y la crianza de los hijos en la sociedad actual.
«Era un papa muy divertido que hablaba con anécdotas», ha dicho Prohens de un pontífice «del pueblo, especialmente de los más vulnerables».
Sobre el «perfil» de quién sucederá al papa, Prohens ha rechazado pronunciarse como presidenta de Baleares porque no le corresponde y, como católica, confía «totalmente» en el «cónclave» que se celebrará en breve y en que se escogerá a quien más convenga para el bien de la Iglesia.
En la referida audiencia, Prohens le trasladó al papa el «deseo» de la ciudadanía de Baleares de ver culminado el proceso de canonización del beato mallorquín Ramón Llull.
El montonero disponía de un catalogo de preguntas intemporales. Un socorrido y viejo truco.