El precio de los huevos está por las nubes y los expertos aseguran que si se llegan a aprobar las exportaciones a EEUU subirá aún más. Ante esta situación, muchos consumidores están buscando alternativas. ¿Hay huevos más baratos que los de gallina? La nutricionista Pilar García tiene la respuesta.
Por una parte están los huevos de codorniz, que «son pequeños, pero ricos en nutrientes. Tienen un perfil similar al del huevo de gallina, con una cantidad considerable de proteínas de alta calidad, vitaminas (como B12, riboflavina, y A) y minerales (como hierro y fósforo). Son particularmente ricos en vitamina B12 y hierro, pero debido a su tamaño más pequeño, tendrías que comer varios para igualar el contenido de un huevo de gallina. Respecto al precio, «a menudo son más caros que los de gallina».
Por su parte, «los huevos de pato son más grandes que los de gallina y contienen más grasa y calorías, lo que les da una textura más rica y un sabor más fuerte. Son también ricos en proteínas, grasas saludables, vitaminas A, B12 y D, y minerales como el selenio y el hierro. En relación a su coste, también suelen ser más caros que los de gallina.
García señala que «los huevos de oca son muy ricos en nutrientes, especialmente en grasas y proteínas. Tienen un contenido más alto de calorías y grasa que los huevos de gallina, pero también son ricos en vitaminas como la B12, D y A, así como en minerales como el selenio y el hierro. También suelen ser más caros que los de gallina».
Por otra parte, «los huevos de pavo son más grandes que los de gallina y tienen una cáscara de color blanco o crema. Son similares a los huevos de gallina en cuanto a proteínas, vitaminas del complejo B y minerales como el hierro y el selenio. Sin embargo, tienen más grasa y calorías debido a su mayor tamaño». En relación al precio, «en algunos lugares, los huevos de pavo pueden ser más caros que los de gallina».
Otra variedad son los huevos de avestruz, «el más grande de los comestible de todas las aves. Puede ser equivalente a alrededor de 24 huevos de gallina debido a su tamaño. La cáscara es gruesa y dura, de color blanco. Al ser muy grande, contiene una cantidad significativa de proteínas y grasas, aunque su perfil nutricional es bastante similar al de un huevo de gallina, solo que con más calorías y un contenido más alto en grasas». La nutricionista señala que «son caros».
También están los huevos de ganso, que «son grandes y de sabor más fuerte que los de gallina. La cáscara es gruesa y de color blanco. Son más raros de encontrar y, generalmente, se producen en menor cantidad. Son muy similares a los huevos de pato en cuanto a su contenido de proteínas, grasas y vitaminas. Tienen un mayor contenido de grasa y calorías que los huevos de gallina». Preguntada por su precio, responde que «debido a su tamaño y menor disponibilidad, suelen ser más caros que los de gallina».
La nutricionista concluye que «hay una gran variedad de huevos comestibles de diferentes aves y animales, aunque los más accesibles suelen ser los de gallina, pato, codorniz y, ocasionalmente, los de avestruz y ganso». Además, precisa que hay otros alimentos con propiedades similares a los huevos, pero más económicos.