Quiero que te sientas como uno de mis pacientes, o investigados, o víctimas... o fallecidos. Porque seguro que lo sabías ya, que los médicos forenses no solo vemos muertos.
La consulta del Dr. Borja Moreno, forense del Instituto de Medicina Legal de Palma, tiene cabida para todos. Publica el 28 de mayo su primer libro, Abierto en canal (La esfera de los libros), en el que aglutina historias «increíbles y sobrecogedoras». Historias extraordinarias, como las del novelista Roald Dahl, al fin y al cabo. «Son casos reales anonimizados de Mallorca, Alicante, Valencia y Ceuta», matiza Moreno por teléfono.
El forense escribe sobre la menor que murió tras ser atropellada en sa Ràpita, del hombre que descuartizó a su hermano y lo introdujo en un congelador de su casa en Pere Garau o de la torrentada de Sant Llorenç en la que fallecieron 13 personas. «Cuento mi intervención en cada caso y cómo me sentí», explica. «El libro es una autopsia a mí mismo, me abro en canal y es lo que llevo dentro, lo que he acumulado durante trece años de profesión».
Abierto en canal está dirigido al público general. «A un alumno de medicina le vendría de maravilla para conocer la especialidad y a otras personas para conocer el trabajo que hace un forense, que no solo abre muertos. Parece por las series de televisión que el médico forense hace un trabajo oscuro, de gente mayor y seria en sótanos y yo quiero sacar al lector de ahí. Antiguamente las autopsias siempre las hacía gente mayor en el sótano comiéndose un bocata de chorizo en la sala. Son imágenes que no se corresponden con la realidad y yo quiero romper ese mito».
Moreno siempre ha expresado sus ideas por escrito a través de sus redes sociales y el proceso de escritura del libro ha sido como amplificarlas. «Tiene que haber forenses que publiquen en revistas internacionales, que den charlas de formación, que sean maravillosos haciendo autopsias, estupendos testificando ante un juez, pero también tiene que haber forenses que se expresen a través de redes sociales. Y yo me sitúo ahí».
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