No es fácil la convivencia entre vecinos del mismo edificio, pero tampoco lo es entre quienes comparten calle y en ocasiones se ven en la necesidad de repartirse el aparcamiento en la misma vía. Y como muestra el mensaje que uno de ellos ha colgado en la ventanilla a modo de comunicación directa con quien le ha rayado su vehículo desde el anonimato, algo que no es de recibo y que como puede leerse en el mensaje ha causado el enfado del ciudadano en cuestión.
Se da la circunstancia de que el vehículo es una autocaravana y tal vez eso pueda ser el desencadenante de lo sucedido, aunque es solo una hipótesis. En la calle en cuestión hay varios vehículos de estas características estacionados, pero solo éste amaneció estos días con un significativo mensaje colgado en una de sus ventanillas.
Con una indirecta clara el mensaje empieza con un querido «vecino» entre comillas porque resulta evidente que la relación no es amistosa. «Querido vecino —arranca la nota escrita por el receptor de las rayaduras—. Vivo en la finca número X de esta calle y como cualquier vecino, tengo derecho a aparcar mi vehículo en mi calle», apunta.
Especifica en el mensaje que vive en esa calle y que pese a que se trata de una autocaravana, él o ella tienen el mismo derecho que cualquier otro a aparcar su vehículo en esa vía. Unas líneas que quieren indicar, si se lee entre ellas, que no se trata de un ciudadano que ha decidido quedarse a vivir en esa calle con su caravana, sino que la utiliza de forma regular y que al tener su vivienda en aquella zona, hace uso también de un espacio en su calle para estacionar.
Sigue el escrito indicando que los problemas pueden solucionarse de otra manera sin dañar el vehículo. «La próxima vez, que te entren ganas de rayar mi vehículo, o colgarle cosas como si fuese un árbol de navidad, antes me llamas y me dices qué problema tienes…» y termina el mensaje adjuntando su número de teléfono.
De esta forma se trata de poner fin a lo que fue un día de furia de algún vecino o vecina de esa calle de Palma cercana a La Vileta y que decidió rayar el vehículo además de colgarle objetos con el fin seguramente de intimidar a un ciudadano. Éste ha tomado la decisión de comunicar con esta nota su malestar e intentar que los incidentes no vayan a mayores y los desperfectos cesen.
En PaparraEste propietario vive en el edificio justo enfrente de donde vive. Y la mueve dos o tres veces a la semana. No así otras 6 o 7 que no se mueven y en al menos 2 viven. Una o dos autocaravanas aparcadas en una calle vale, pueden ser de los vecinos pero 8 o 10 que habitualmente hay no.