La elección anticipada del parlamento alemán, el Bundestag, programada para el domingo 23 de febrero, plantea una compleja prueba logística para los ciudadanos alemanes residentes en Mallorca. Los plazos reducidos para la emisión del voto por correo han despertado dudas sobre la equidad del proceso y su viabilidad para quienes ejercen su derecho desde el extranjero. En este momento, los votantes en la isla dispondrán únicamente de 13 días para recibir, completar y devolver sus papeletas a Alemania.
La decisión de fijar las elecciones para el 23 de febrero fue una respuesta directa a la pérdida de confianza del canciller Olaf Scholz en el Bundestag. Su «coalición semáforo», formada por socialdemócratas, verdes y liberales, se desmoronó en otoño, lo que llevó a Scholz a someterse a un voto de confianza. Tras perder, el presidente federal de Alemania disolvió el Parlamento y convocó elecciones anticipadas. El objetivo es restablecer con rapidez la funcionalidad del Parlamento. La fecha es fruto del consenso, sin embargo, genera inconvenientes, especialmente para los votantes en el extranjero que dependen del voto por correo.
Para garantizar un desarrollo eficiente del proceso electoral, el Ministerio del Interior propuso acortar ciertos plazos clave. Aunque esta medida beneficia a los partidos, representa un desafío significativo para los votantes que residen fuera de Alemania. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, incluso en condiciones normales, la emisión del voto desde el extranjero se ve afectada por los tiempos de tránsito postal y las variaciones en los servicios postales locales.
En Mallorca, muchos ciudadanos ya han recibido advertencias sobre las dificultades logísticas, como puede verse en la respuesta que ha recibido un alemán residente en la isla: «Queremos informarle con anticipación que los plazos serán extremadamente ajustados. Aunque aún no tenemos fechas exactas [este correo fue enviado semanas atrás], información interna confirma que los boletines de votación se recibirán tarde desde la junta electoral y, por ende, no podremos iniciar los envíos cuatro semanas antes de la elección, como suele ser habitual».
Como medida para aliviar parcialmente los problemas, los ciudadanos alemanes en el extranjero pueden este año realizar por primera vez la solicitud de inscripción en el registro electoral de manera digital. Hasta ahora, este trámite solo podía completarse mediante correo postal, lo que generaba frecuentes demoras.
La inscripción debe realizarse ante la última oficina de registro en Alemania antes del 2 de febrero. Este paso es esencial, ya que solo quienes figuren en el registro electoral podrán solicitar el envío de los documentos necesarios para el voto por correo. Cabe destacar que esta medida se aplica exclusivamente para los ciudadanos alemanes sin residencia en el país que vivan de forma permanente en el extranjero.
Los problemas no terminan con dicha inscripción. La impresión de las papeletas comenzará tras el cierre del plazo para presentar objeciones a las listas de candidatos, lo que significa que los documentos no se enviarán al extranjero antes del 10 de febrero. Esto deja a los votantes apenas 13 días para completar y devolver sus votos.
Según Deutsche Post, un envío estándar hacia Brasil o Australia puede tardar entre 10 y 17 días hábiles, mientras que destinos más cercanos, como Grecia o Turquía, requieren de 6 a 10 días. Incluso en Mallorca, donde las conexiones son más directas, un envío ordinario puede prolongarse más de una semana.
Para mitigar estos retrasos, las papeletas se enviarán con prioridad mediante correo aéreo. No obstante, la última etapa del recorrido dependerá de la eficacia de los servicios postales locales.