La vivienda le quita el sueño a muchos ciudadanos de Baleares, ya sea porque no pueden comprarse una casa para independizarse o porque no pueden pagar el precio del alquiler. La escasa oferta y la elevada demanda hacen que cada vez sea más complicado encontrar un hogar. Ultima Hora ha consultado a varios expertos en la materia para saber qué medidas deberían adoptarse para solucionar esta problemática.
Sandra Verger, directora general de la Asociación de Constructores de Baleares, expone que «para nosotros es prioritario que se agilice la tramitación de suelos urbanizables que están previstos en los municipios. Siempre hemos dicho que, en plena emergencia habitacional en todas las Islas, la necesidad es ahora».
Además, «consideramos imprescindible que se aborde el problema del retraso crónico en la tramitación de licencias de obra por parte de los municipios. El decreto de simplificación administrativa autoriza que puedan operar en las Islas las Entidades de Certificación Urbanística, que reducirían de un año a pocos meses dicha tramitación. Es necesario que los consells insulares aprueben el registro y las tarifas máximas y mínimas para su puesta en funcionamiento. Por último, dependerá de la acogida que tenga por parte de los ayuntamientos». A su modo de ver, «el problema de la vivienda en Baleares no se solucionará sin una colaboración público privada real y un pacto de Estado entre los partidos políticos a largo plazo».
La expresidenta de la asociación y el Colegio de Agentes de la Propuedad Inmobiliaria, Natalia Bueno, expone que «hay que sacar viviendas de obra nueva al mercado y para ello hay que incentivar a los promotores». En este sentido, advierte que «en 2025 se prevé una subida importante de los coste de los materiales de construcción y sin incentivos (fiscales, colaboración publico-privada en cesión de solares de la administración y acortar tiempos de concesión de licencias) no será posible poner más inmuebles en el mercado».
De lo contrario, avisa que «los pocos promotores existentes seguirán construyendo para el sector del alto standing». Además, resalta que «los ayuntamientos tendrían que trabajar en serio en el tema». En este sentido, propone elaborar un «registro real de casas vacías y conseguir que salgan al mercado de alquiler, aportándolas al programa del Alquiler Seguro; así como construir ellos mismos promociones en los solares de titularidad municipal, apliar bonificaciones en las licencias de obras a determinadas promociones, etc.».
María Martos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, señala que «la seguridad jurídica y la estabilidad legislativa a los propietarios particulares son las mejores opción para recuperar el volumen de viviendas que el alquiler de larga duración ha perdido durante estos últimos años; alrededor del 25 %». En este punto, subraya que «el mercado de larga duración está atravesando la peor crisis de oferta disponible de su historia. Por ello, cualquier garantía estatal que ofrezca un clima de estabilidad y confianza para que los propietarios se vean incentivados a poner viviendas en el mercado del alquiler conseguirían la ampliación del parque en el corto plazo». También considera interesante «ofrecer desgravaciones fiscales que realmente sean significativas a los propietarios que alquilen sus viviendas para fomentar la ampliación de oferta».
Para mejorar el acceso a la vivienda en venta, Martos insta a «fomentar la colaboración entre el sector público y privado mediante incentivos y recursos a la industria, así como potenciar la rehabilitación de viviendas para su posterior cesión». Además, señala que «optimizar la gestión administrativa en el ámbito del suelo y el urbanismo facilitará el desarrollo de nuevos proyectos. Paralelamente, mejorar el transporte público en las áreas metropolitanas contribuirá a una mayor accesibilidad y dinamismo en el mercado residencial, ayudando a reducir la presión en los centros urbanos».
En el caso concreto de los jóvenes, defiende que «una de las iniciativas más urgentes sería rebajar la carga fiscal en el proceso de compra de vivienda; así como frecer garantías públicas que permitan a los jóvenes acceder a préstamos hipotecarios sin la necesidad de contar con un ahorro previo elevado, como ahora. También desarrollar modelos donde los jóvenes puedan alquilar una vivienda con la opción de compra futura, aplicando parte del alquiler pagado como entrada».
Ferrán Font, director de Estudios de Pisos.com, cree que este asunto se debe abordar desde dos puntos de vista. «Uno de ellos pasa por resolver a medio-largo plazo, hay que buscar soluciones estructurales para solventar esta situación. Esto pasa por construir más viviendas públicas. No obstante, también hay que dar solución a aquellas personas que a corto plazo tienen una necesidad y no pueden esperar 10-15 años. Aquí entran todas las familias vulnerables y los más jóvenes». También considera importante hacer atractivo poner los inmuebles en el mercado del alquiler, así como hacer un estudio exhasutivo que permitan hacer un buen análisis.
Marc Pérez-Ribas Guerrero, delegado general en Baleares de Sociedad de Tasación, asegura que es «fundamental fortalecer las políticas públicas que favorezcan la construcción de vivienda asequible y promuevan un desarrollo sostenido en el tiempo en las Islas».
Por último, Pep Ignasi Aguiló, economista y profesor de la UIB expresa que «los problemas de la vivienda se podrían solucionar con mayores grados de libertad económica, tal como está ocurriendo, por ejemplo, en Argentina».
Que le pasó a Dofi? Se cambió el nick? Me gustaria ver como comenta esta noticia.. Por cierto cuando los turistas se hospedaban en hoteles no había este problema.