La portavoz y consellera del PP en el Consell de Mallorca, Núria Riera, que al año cobra 127.000 euros, más que la presidenta Marga Prohens, que tiene un sueldo de 78.786 euros, ha justificado este lunes su caso alegando que «otros portavoces» están en su misma situación. Sin embargo, ninguno percibe esta cantidad de dinero público.
Riera, como informó este diario a principio de la legislatura, mantuvo al 100 % su dedicación de horas lectivas en su cargo como jefa del Servicio Público del Govern y, a la vez, subió del 50 al 75 % la de su puesto en la institución pública. Esto último nunca pasaba porque los consellers, como máximo, tenían una dedicación del 50 %, en caso de combinar sus tareas con su trabajo ajeno a la política. De este modo, la portavoz pasó a cobrar 76.889 y 50.322 euros anuales por ambos cargos, respectivamente.
Actualmente, solo el portavoz de Vox, Toni Gili, se ha acogido a esta fórmula porcentual de dedicación al 100 % en su trabajo en la empresa privada y del 75 % en el Consell. Lo cual no implica que cobre lo mismo o parecido a Riera. «No tengo ningún problema con mi trabajo, tengo informes favorables», ha reiterado este lunes la 'popular' porque, efectivamente, esta situación está en regla. Aun así, tanto el PSIB como Més dudan de que Riera pueda cumplir con las horas lectivas de cada cargo. Su remuneración, remarcan, correspondería a una jornada laboral de 14 horas diarias, «un absurdo» que oculta el incumplimiento de sus obligaciones, según sostiene la oposición, que reclama que Riera renuncie a una de las dos remuneraciones.
El propio presidente insular, Llorenç Galmés, respondió en una entrevista con este medio sobre el tema: «Pasa en todos los partidos», dijo, añadiendo que en la pasada legislatura el exportavoz socialista Andreu Alcover «cobraba unos 100.000 euros, más que la expresidenta insular, porque tenía sueldos en el Consell y dedicación completa en la universidad». Así fue, pero la Universitat de les Illes Balears le concedió flexibilidad horaria para tener tiempo suficiente para recuperar las horas que había ocupado con sus tareas como portavoz político. Además, el socialista cobraba la retribución parcial del Consell al 50 %, y no al 75 %, como Riera y Gili. Eso es lo que denuncia la oposición al considerar que no es ético y dudar de que puedan cumplir con el horario de ambos cargos.