La manifestación que el domingo congregó a miles de participantes contra la masificación turística -20.000 según la policía, 50.000 según los convocantes- es solo el inicio de la cascada de movilizaciones e iniciativas varias que sus organizadores están preparando de cara a los próximos meses. «Para nosotros esto es solo el principio», advierten. Y apuntalan el mensaje expresando una confianza prácticamente nula en la Mesa del Pacto por la Sostenibilidad impulsada por el Govern.
Margalida Ramis, portavoz del GOB y de la entidad convocante, la plataforma Menys turisme, més vida (en la cual está integrada la propia asociación ecologista), destacó la satisfacción generalizada por el éxito de la convocatoria, parte importante del cual atribuyó al trabajo de movilización que se viene realizando desde mayo y también al amplio seguimiento que hubo desde la Part Forana; desde algunos municipios incluso se fletaron autobuses hacia Palma para que la gente de los pueblos pudiera tomar parte en la marcha, bautizada Canviem el rumb. Posem límits al turisme.
«Todas las herramientas que usamos son para generar reacciones políticas y la verdad es que ya no necesitamos hacer campaña para sensibilizar a la gente, sino para que se tomen medidas inmediatas y de largo recorrido», señala Ramis para indicar que, en cualquier caso, «tenemos confianza cero en la Mesa del Pacto por la Sostenibilidad porque ya estamos viendo hacia dónde va».
En ese sentido, Ramis asegura que tiene la certeza de que las recetas que se deriven de la hoja de ruta que prepara el Govern «estarán muy lejos de lo que planteamos», y achaca este «cambio de discurso» del PP sobre la saturación turística a una estrategia «para desmovilizar a la gente, igual que se desmovilizó cuando hubo un Govern de izquierdas». En todo caso, la voluntad de los colectivos que representa y la de otros afines es la de participar en la Mesa, ya que no quieren renunciar a «un espacio en el que queremos estar y estaremos: es una herramienta más para presionar».
Precisamente, el Govern ha puesto en marcha esta última semana las reuniones de los 12 grupos de trabajo del Pacto, los cuales están supervisados por directores generales e integrados por representantes de los distintos sectores económicos, políticos, culturales o sociales del territorio balear. De estos encuentros deben salir las aportaciones que perfilarán las líneas maestras del plan del Govern para reformular el modelo turístico y toda la estrategia económico-social para las próximas décadas.
Con respecto a las quejas de los hoteleros sobre las pintadas o los vituperios a turistas, Ramis las considera «expresiones legítimas de un mal estructural» y descartó que estos hechos generen una retracción significativa de la demanda en los mercados emisores; es más, argumenta que es la misma masificación la que ahuyenta a los turistas. «Mucha gente ya está dejando de venir al ver lo saturada que está la isla. No somos nosotros los que nos estamos cargando el turismo, son ellos mismos», señala en referencia a los hoteleros y por extensión a todo el sector turístico.
Precisamente uno de los grandes logros de la manifestación fue el gran seguimiento que tuvo por parte de medios estatales e internacionales. La propia Ramis afirma que se concedió una gran cantidad de entrevistas a periodistas de toda Europa desplazados hasta Mallorca para seguir la movilización. «Una periodista alemana me preguntaba qué es lo que pedimos a los turistas. Le contesté que lo que les pedimos es que entiendan».
Al hilo de la repercusión mediática que ha tenido la movilización y las repercusiones sobre la demanda turística, Ramis subrayó que su intención no es «jugar con el futuro de nadie: todo el tema laboral nos preocupa y mucho». Colectivos como la asociación de camareras de pisos o las propias organizaciones sindicales, recuerda, estuvieron presentes en la marcha del domingo, una muestra de la transversalidad de la protesta y de las implicaciones negativas que el actual modelo de crecimiento económico tiene sobre la clase trabajadora.
Alerta de CCOO
Precisamente, desde el sindicato CCOO se denunció ayer la cronificación de la precariedad laboral entre los trabajadores de la hostelería. Así, critican que el récord en llegadas y facturación turísticas de esta temporada «no se están traduciendo en mejoras de las condiciones laborales y de vida de los trabajadores». Además, el aumento del precio de la vivienda y del coste de la vida ha provocado una huida de temporeros, situación que «minimiza» las plantillas y que «ciertas empresas aprovechan para incumplir la legislación y el convenio colectivo».
El sindicato denuncia que en los centros de trabajo se producen sobrecargas de trabajo con jornadas que se prolongan sin ser por ello adecuadamente remuneradas. En este contexto, advierte de que «en unas semanas se producirá un aumento de accidentes laborales y bajas por enfermedades comunes debido a los elevados ritmos de trabajo».