El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés; el conseller insular de Territori, Mobilitat i Infraestructures, Fernando Rubio; y el director insular de Mobilitat, Rafel Oliver, han presentado este viernes el plan de la institución insular para construir 26 viales cívicos en diferentes puntos de la Isla que totalizan 60 kilómetros de longitud.
Según Galmés, «este plan transformará la movilidad de Mallorca con 26 viales para peatones y ciclistas con un modelo más seguro y sostenible para miles de ciudadanos».
El presidente del Consell recordó que el departamento insular cuenta con 150 millones de euros, el 21 % del presupuesto de la institución, «para reducir atascos y retenciones, eliminar puntos negros, mejorar la red viaria, crear aparcamientos disuasorios y favorecer la sostenibilidad en este ámbito. Siguiendo esta línea, se está trabajando en el plan de accesos a Palma y en la consolidación del segundo cinturón de la capital».
La construcción de los 26 viales supondrá una inversión de 45 millones de euros que permitirá la conexión entre barrios y pueblos de la Isla de manera segura para peatones y ciclistas. En unos proyectos se aprovecharán carreteras ya existentes y en otros se habilitarán viales de nuevo trazado.
Así, Llorenç Galmés destacó el vial cívico que conectará, en el caso de Palma, el Coll den Rabassa, Son Ferriol, el Hospital Universitari Son Llàtzer y el centro de la ciudad.
Cabe destacar que el vial cívico más largo será el que unirá Llucmajor y Algaida, con una longitud de 10,5 kilómetros. Otros de longitud destacable son el Santa Eugènia-ses Alqueries-Santa Maria, con 5,3 kilómetros; el ses Salines-Colònia de Sant Jordi, con 5 kilómetros; o el de las urbanizaciones Maioris-Puig de Ros-sa Torre, en el municipio de Llucmajor, con 4,5 kilómetros.
Otros dan continuidad a viales cívicos ya existentes, como el de Peguera-Camp de Mar, con un kilómetro y medio, que en la práctica será una prolongación de los que ya están operativos entre Peguera y es Capdellà, y entre es Capdellà y Calvià. De este modo, se ofrecerá una solución de movilidad que puede abarcar diversos núcleos urbanos, sea para necesidades cotidianas, practicar deporte o simple ocio.
Los viales cívicos cuentan con una gran aceptación en los municipios donde se han creado, pues son aprovechados por los vecinos para pasear o desarrollar actividades deportivas a pie o en bicicleta sin estar expuestos a la peligrosidad del tráfico rodado.
Del mismo modo, son la excusa perfecta para llevar a cabo desplazamientos no excesivamente largos sin tener la necesidad de recurrir al vehículo privado, lo que contribuye a la descongestión del tráfico en los núcleos urbanos.