«No nos resignaremos». Con esta idea, una treintena de personas han participado esta mañana en la playa de Sa Ràpita en una concentración reivindicativa y simbólica para visibilizar el problema de la masificación en la Isla y a la vez, contestar a las palabras de la regidora de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, en la que cuestionaba que los mallorquines pretendieran ir «tranquilos» a las playas en verano.
Rosa Marsillí, una de las voces de la propuesta ha explicado el sentido de esta iniciativa que tendrá continuidad. «Tenemos los mismos derechos que los turistas. No nos podemos quedar con los brazos cruzados», explicó.
Así, los participantes han llevado a cabo una 'performance' en la que han simulado la situación «que vivimos todo el verano los de aquí, no tenemos ni cinco centímetros para poner la toalla». Amontonados en la misma toalla han escenificado esta típica escena de las playas en verano en un acto que ha sido a la vez festivo y reivindicativo.
Los asistentes, llegados de diferentes puntos de la Isla, han coincidido en señalar que «necesitamos visibilizar que hay un problema y que se tomen cartas en el asunto por parte de las instituciones».
El encuentro de esta mañana en Campos ha sido el primero pero se espera una nueva acción el próximo día 16 de junio. «No tenemos más expectativas posteriores, el único objetivo es hacer eco de la situación que sufrimos los mallorquines y residentes», señalaron desde la organización.
«Solo queremos mover conciencias y que este verano, podamos visitar nuestras playas como se ha hecho siempre». Con el hashtag #OcupemLesNostresPlatges, continuarán reivindicando la causa en redes sociales, donde nació la iniciativa.
Cabe destacar la presencia de numerosos medios de comunicación extranjeros que también se han hecho eco del acto.